'¡Y voló!', como diría uno de los mayores memes de Internet. Cuando en el mes de diciembre parecía que el especialista en transformaciones extremas Lazareth se estaba dando sólo un poco de bola a sí mismo con una propuesta de moto voladora loquísima, al final va a resultar que su proyecto es muy real.
Lo cierto es que este francés y su equipo han conseguido poner en el aire su prototipo de moto voladora sobre una plataforma de pruebas y que poco a poco están domando a la bestia de cuatro motores a reacción.
Cuatro ruedas y cuatro turbinas
Tomando como punto de partida la exagerada LM 847, una moto de cuatro ruedas con suspensiones independientes y propulsada por el motor de ocho cilindros en uve y 470 CV de origen Maserati, Lazarezth lanzó hace unos meses el teaser de la LMV 496, una evolución pensada para moverse por el aire gracias a cuatro turbinas desplegables.
Aunque en este segundo vídeo volvemos a ver a la LMV 496 moverse por carretera, lo cierto es que se trata de la LM 847 en muchos de los planos. Sí es verdad que hay otros en los que la vemos moverse por sus propios medios sobre el asfalto aunque de manera un tanto rudimentaria. Los brazos que sujetan las ruedas ahora son más sofisticados pero aparentemente siguen careciendo de suspensión y la dirección no parece especialmente precisa. Las ruedas siguen siendo unas estrechas a las que se les 'carroza' para simular ruedas de moto.
Realmente no conocemos el motivo por el que Lazareth ha decidido que la LMV 496 se parezca tanto a la LM 847 cuando se trata de dos proyectos independientes, pero añadir el factor de replicar una moto que en realidad no es incrementa la dificultad de un proyecto ya de por sí extremadamente complicado.
El trampantojo de la LMV 496 incluye, aparte de la configuración de cuatro ruedas y la estética, multitud de piezas creadas exclusivamente para parecerse a la LM 847: bloque del motor, colectores superiores e incluso salidas de escape laterales.
En cualquier caso el resultado es más que loable. Lazareth está consiguiendo fabricar por sus propios medios la primera motocicleta capaz de convertirse en un cuadricóptero. La mayor dificultad después de haber conseguido la propulsión necesaria será perfeccionar el sistema de control para que la LMV 496 sea un vehículo volador seguro.
Bien por Lazareth. Después de más de 20 años de trayectoria creando locuras aún hoy nos sigue sorprendiendo.