Mientras que Jordi Torres viaja camino de Buriram para disputar el Gran Premio de Tailandia de MotoGP con el equipo Reale Avintia en sustitución del aún lesionado Tito Rabat, MV Agusta ha puesto punto y final a su relación con el piloto de Rubí.
En un breve, brevísimo comunicado, MV Agusta ha anunciado que ambas partes han acordado el fin del contrato de mutuo acuerdo, pero dejando muy claro el hecho de que esta ruptura se produce como consecuencia de la aventura de Torres a bordo de la Ducati Desmosedici de MotoGP.
Una historia de amor con fecha de caducidad
Lejos de ser una sorpresa, ya sabíamos desde hacía algún tiempo que el proyecto de MV Agusta en el Campeonato del Mundo de Superbikes tenía fecha de caducidad, pero parece que a la firma italiana no le ha sentado demasiado bien que Torres en sus ratos libres se subiera a una moto de la competencia en otro campeonato.
Sobre MV Agusta rondaba la posibilidad de abandonar el certamen antes incluso de terminar la temporada. Según palabras del propio director deportivo, Andrea Quadranti, ya avisaba en el mes de julio que de mantenerse las expectativas actuales no habría posibilidad de formar un equipo en 2019 y de hecho ponía en duda la continuidad de la estructura más allá de la cita de Magny Cours recién celebrada el pasado fin de semana.
Por el momento sólo ha disputado una carrera en MotoGP. En el pasado Gran Premio de Aragón acabó en última posición en su primera participación sobre una moto completamente desconocida, con neumáticos que jamás había tocado y frenos de carbono, pero con una progresión constante durante todo el fin de semana que le llevó a terminar la carrera a menos de un segundo de su eventual compañero de equipo Xavier Simeon.
Ahora Torres tiene la oportunidad de seguir dejándose querer en MotoGP, recibiendo una publicidad magnífica de cara a un 2019 que si bien se presenta complicado, tampoco iba a ser mucho mejor de haber seguido con MV Agusta, puesto que no quedan asientos en el WSBK. El destino más posible para Torres es su regreso al mundial de Moto2 o, quizá, embarcarse camino de MotoAmerica.
A partir de ahora MV Agusta contará con otro piloto para sustituir a Torres, y será Max Scheib, el piloto de 23 años procedente de Chile que actualmente disputa el campeonato del mundo de Superstock 1000 donde esta temporada ostenta la tercera posición de la general con cuatro podios y una victoria en Brno.