Nueve consejos básicos para pasar la primera ITV de la moto sin dramas
Ya tenemos el carnet, nuestra moto, el seguro, la equipación y estamos listos para salir de ruta y disfrutar de la carretera, pero, ¿y la ITV?, ¿la tenemos pasada? Esto es algo que hay tener muy en cuenta a la hora de tener la moto completamente en regla y hay moteros, sobre todo los más noveles, que nunca han pasado por ese trámite.
No es precisamente un procedimiento tedioso ni duradero, pero siempre es bueno saber que necesitamos y que es lo que van a tener en cuenta para darnos el apto y poder seguir circulando con nuestra moto de forma legal.
Hora de pasar la ITV, ¿estamos listos?
Cuando llega el momento de pasarle la ITV nos tenemos que dar cuenta de que no somos los únicos que tenemos una moto, y que mucha más gente la pasa cada día, así que, si tenéis la posibilidad, lo mejor es pedir cita previa en la estación en la que tengáis pensado pasar la Inspección Técnica de Vehículos.
Una vez allí, y cuando el técnico comience con la inspección podremos encontrarnos con que nuestra moto tiene algunos defectos que no permitirían que fuese apta para seguir circulando por las carreteras. Dependiendo de la gravedad los defectos podrán ser:
Defectos leves (DL) que no tienen un efecto significativo en la seguridad del vehículo o protección del medio ambiente y con los que el vehículo puede circular temporalmente.
Defectos graves (DG) que disminuyen las condiciones de seguridad del vehículo, ponen en riesgo a otros usuarios de las vías públicas o a la protección del medio ambiente.
Defectos muy graves (DMG) que constituyen un riesgo directo e inmediato para la seguridad vial.
Comprobación de la documentación
Antes de nada, hay que tener clara la documentación que se nos va a solicitar para poder pasar la inspección: el permiso de circulación y la tarjeta de ITV o ficha técnica. Aquí es donde nos podemos encontrar con los primeros defectos, que para que os quede un poco más claro se clasifican de la siguiente manera:
Con los documentos en la mano, el técnico encargado de pasar la inspección de nuestra moto, es encargará de comprobar de forma visual que todos los datos de número de bastidor, matrícula, marca y denominación coinciden con los que vienen reflejados.
La inexistencia, los defectos de estado o la no coincidencia del número de bastidor con el que figura en la documentación, supondría un defecto grave. En el caso de las matrículas, la lista de defectos es algo más extensa, de tal manera que un defecto de estado que impida la legibilidad o una fijación defectuosa está considerado como un defecto leve, pero no llevar matrículas o que los números no coincidan, llevar placas que no sean reglamentarias o que estén adornadas, llevarlas colocadas en un sitio que tampoco sea el correcto o sobre un dispositivo que modifique su orientación, será motivo de defecto grave.
Chasis y carrocería
Una vez revisada toda la documentación, será el turno de una inspección visual tanto de la carrocería como del chasis de la moto. En este punto, se comprobará que no hay defectos que puedan afectar a la integridad de la motocicleta o a la seguridad de las personas.
En este apartado se presta atención a los defectos en estado de la carrocería o chasis como la oxidación o la corrosión, la existencia de aristas vivas o cortantes, la fijación defectuosa del carenado, o todo lo relacionado con los guardabarros que supondrán un defecto grave. No tener tapón del depósito de combustible o que pueda sufrir una apertura accidental, no tener reposapiés o que esté defectuoso, o no tener caballete, también será motivo de defecto grave.
Retrovisores
Los retrovisores es otro de los puntos a tener en cuenta cuando vamos a pasar la ITV de nuestra motocicleta. Por construcción nos podemos encontrar motos que no superen los 100 km/h y que tan solo necesiten un retrovisor de forma obligatoria en el lado izquierdo, o las que si superen dicha velocidad y sea obligatorio tener dos retrovisores, izquierdo y derecho. Y por supuesto todos deben ser homologados.
La inexistencia de alguno de los retrovisores obligatorios, que no estén colocados en su ubicación reglamentaria, que superficie del espejo esté defectuosa o que su fijación no sea adecuada y pueda desprenderse, conllevará un defecto grave.
Estado de los neumáticos
Los neumáticos es otra de las cosas en los que los inspectores de la ITV van hacer hincapié. No solo basta con llevar el dibujo dentro de los límites marcados, hay que tener más cosas en cuenta como, por ejemplo, que tenga la marca de homologación, que las dimensiones coincidan con las que aparecen en la ficha técnica o sean equivalentes o que el índice de capacidad de carga y categoría de velocidad sean los adecuados. Además, visualmente inspeccionarán que cuenten con la profundidad mínima, que haya ampollas o roturas, que no haya cables al descubierto o grietas y que el montaje sea correcto.
Profundidad, dimensiones y homologación son los aspectos básicos que controlarán en nuestros neumáticos
Incumplir alguno de estos puntos, tendrá una repercusión inmediata en nuestra lista de defectos a la hora de pasar la Inspección Técnica de Vehículos y en casi todas las ocasiones nos anotaran un defecto grave, salvo en los casos en los que el neumático esté tan defectuoso que haya peligro de reventón, que los cables estén al descubierto, que haya grietas o que tenga síntomas de rotura de la carcasa, en ese caso el defecto será muy grave.
Alumbrado y señalización
Las luces son obligatorias en todas las motocicletas y es recomendable echarles un vistazo antes de ir a pasar la ITV para asegurarnos de que todas funcionan correctamente y no nos llevemos un susto cuando el técnico inspeccione su correcto funcionamiento. Obligatoriamente deberemos llevar la luz de posición delantera y trasera, la de cruce, la de carretera, dos intermitentes delante y dos detrás, la de freno, la luz de matrícula y un catadióptrico trasero que no sea triangular.
A continuación todo lo que vamos a mencionar supondría un defecto grave en la inspección: número de luces no reglamentario, no funciona la luz de cruce, llevar alguna luz no reglamentaria o que no esté homologada, que la conmutación entre carretera y cruce no sea reglamentaria, que la orientación del haz de luz de cruce es demasiado alta, que la intensidad de todas las luces encendidas no sea la correcta o que al accionar el mando de funcionamiento de las luces se encienda algún dispositivo no reglamentario.
Además, en los intermitentes también se considerarán defecto grave que la luz o la frecuencia de pulsación sea casi fija o apagada, que haya riesgo de desprendimiento o que el color de la luz emitida no sea reglamentario. Junto a esto, tenemos que sumar que la luz de freno trasera, tiene que destacar sobre la de posición cuando actuemos sobre el freno si no queremos tener un defecto grave.
Análisis de gases
La prueba de gases medirá el contenido de monóxido de carbono que salen por nuestro tubo de escape. Visualmente controlarán que todo esté en buen estado y no tenga fugas y que no falte ningún elemento en el sistema.
Para la prueba, el motor deberá estar caliente y se introducirá la sonda por dentro del tubo de escape todo lo que esté permitido. La medición se realizará con el motor a ralentí y se tomará el valor una vez se haya estabilizado en la pantalla del medidor. Con los datos proporcionados por el fabricante, se comprobará que no se excede del límite de CO y en caso de no disponer de los datos, no se podrá superar un 4,5% de volumen de CO para motocicletas sin catalizador o del 0,5% en el caso de que si tuviese catalizador. No superar está prueba por un exceso de volumen de monóxido de carbono supondrá un defecto grave.
Prueba en el banco de frenado
La prueba de la frenada es otro de los puntos críticos en la ITV. Antes de tener que ir a pasarla, tenemos que revisar las presiones de los neumáticos y cerciorarnos de que tengan dibujo y el estado tanto de los discos como de las pastillas. Esto último no es solo porque tengamos que pasar la inspección sin faltas, es porque es uno de los principales elementos de seguridad a la hora de circular en moto.
Dependiendo de los defectos que hayamos tenido podremos llevarnos la moto en marcha o montada en una grúa
A la hora de realizar la prueba, se comprobará el frenado de las ruedas, la progresión en la frenada, que no exista un retraso anormal en el funcionamiento de las ruedas, que exista alguna fuerza de frenado cuando no estemos usando el freno, su eficacia y el estado de los elementos que componen el sistema de frenado de la motocicleta.
Para las motocicletas, la eficacia en el frenado ha de ser de mínimo el 50%. No llegar a esa eficacia, tener un retraso anormal en el funcionamiento de los frenos en cualquiera de las ruedas, que las ruedas se frenen de alguna manera sin que accionemos el freno de servicio, que no tengamos una superficie antideslizante en la palanca de freno, que el movimiento y retorno de la palanca o la maneta de freno sea inadecuado o que esté rota, supondrá un defecto grave.
Medición del ruido
Ahora llegamos a una de esas pruebas que genera tanta discordia entre el usuario y el técnico: el ruido. En esta prueba se va a medir el nivel sonoro emitido por nuestra motocicleta cuando está a temperatura de funcionamiento y con un nivel sonoro del ambiente inferior a los diez decibelios.
Con el motor girando a su régimen de giro normal, unas 4.000 rpm para los motores de dos tiempos o 3.000 rpm para los de cuatro tiempos, se soltará el gas y se llevará a su funcionamiento al ralentí, midiendo durante ese espacio de tiempo en tres ocasiones. El sonómetro deberá estar colocado a una distancia de 0,5 metros del escape y deberá estar en paralelo a la superficie del suelo y formar un ángulo de 45 grados con margen de más menos 10 grados con el plano vertical en el que se inscribe la dirección de salida de los gases de escape.
El nivel sonoro no deberá superar los decibelios máximos que se obtienen sumando 4 decibelios al nivel de emisión sonora que figura en la documentación del vehículo, la ficha de homologación o en las tablas de valores de referencia para vehículo parado proporcionado por los fabricantes. En el caso de superar el nivel máximo de sonoridad permitido, nos anotaran un defecto grave.
¿He pasado la ITV?, ¿tengo que volver?
Dependiendo del tipo de defectos con los que termines la inspección técnica, sabremos si hemos pasado la ITV o si por el contrario tenemos que volver. El mejor de los casos es acabar sin ningún tipo de defecto, lo que supondrá que nos darán nuestra ficha técnica cuñada y nuestra pegatina que tendremos que colocar en un lugar visible.
Cuando existen defectos graves, la ITV es desfavorable y tendremos que tener en cuenta que la motocicleta solo se podrá desplazar para llevarla al taller y una vez reparada, volver a pasar la inspección para obtener el apto en un tiempo inferior a dos meses. El problema más grande, viene cuando tenemos anotado un defecto muy grave, ya que, implicará que el traslado hasta el taller tendrá que realizarse por medios ajenos al propio vehículo y nuevamente tendremos dos meses para volver.
Tener la tarjeta de ITV en regla nos evitará muchos disgustos no solo con las autoridades, si no con nuestros seguros, porque tener caducada la ITV implica que nuestro seguro deja de hacerse cargo en caso de accidente, y en este punto es donde vamos a aprovechar para desmentir un mito: no tenemos un mes de tiempo adicional desde que nos caduca la ITV para ir a pasarla. En el día en que se cumplen los dos años desde la última inspección, ya no estamos circulando con toda la documentación en regla. Tenerlo en cuenta.
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