Algo tan personal como donar órganos podría cambiar para los motoristas de Estados Unidos. Allí, dependiendo de las leyes de cada estado, de forma habitual cualquier persona mayor de 16 años puede registrarse como donante de tejidos y órganos, pero en ningún momento es algo que figure como obligatorio.
Sin embargo, la decisión personal podría convertirse en todo lo contrario para los motoristas que mueran en un accidente en Estados Unidos y no lleven casco. Al menos esa es la idea y propuesta de ley que ha redactado un senador de Connecticut y que ha elevado al Senado para asentar una "presunción" generalizada.
En Connecticut no es obligatorio el uso de casco
Durante la sesión inicial del año 2023 de la Asamblea General de Connecticut, el senador estatal demócrata Martin M. Looney presentó el proyecto de ley número 96. Su título ya desvela de qué va la cosa: "Una ley que establece una presunción refutable de que las personas muertas en un accidente de motocicleta mientras conducían sin casco desean donar sus órganos". En otras palabras, la ley quiere asumir que toda persona que muera en un accidente de casco en moto, salvo que se presente una prueba en contrario, se entiende que el fallecido sin casco quería donar sus órganos
Puede que el título lleve a error; sigamos avanzando en sus palabras... En unas pocas líneas resume lo que buscan: "Que sea promulgada por el Senado y la Cámara de Representantes en Asamblea General convocada que se modifiquen los estatutos generales para establecer una presunción refutable de que una persona fallecida en un accidente de motocicleta mientras conduzca una moto sin casco desee donar sus órganos". La ley parece indicar que pretende hacer que todo aquel que muera en un accidente de moto sin casco esté obligado a donar órganos.
Y no es que nadie se haya plantado a ello, sino que la Asamblea lo ha tramitado directamente al Comité Conjunto de Salud Pública para evaluar su trascendencia. Para más inri, la propuesta de ley señala que su declaración de propósito es "mejorar la salud pública".
Según las leyes de Connecticut allí solo se exige que lleven casco los motoristas menores de 18 años y los que se acaben de sacar el permiso. De acuerdo con la ley estatal, un conductor de moto mayor de 18 años puede elegir si llevar o no casco. En ese contexto se podría entender la medida como una fórmula de castigar a los que no lleven casco, pero quizá tendría más sentido empezar por castigar a quienes no lo lleven en vez de obligarles a donar sus órganos si mueren en un accidente de moto sin casco.
La AMA, contra la propuesta
Las reacciones no han tardado en llegar, empezando por el máximo portavoz de los motoristas en el país, la American Motorcyclist Association (AMA). Han emitido un comunicado en el que alegan y defienden a la acción de donar órganos como algo personal.
La AMA considera que este proyecto es una "cruel indiferencia por el público motorista" porque consideran que la donación de órganos "es una causa noble que salva vidas con regularidad en todo el país" y que es "una decisión profundamente personal".
También defienden otra cuestión de fondo en la donación de órganos como es la libertad religiosa, argumentando que "viola la libertad religiosa de aquellos cuya fe prohíbe la donación póstuma de órganos".
Van un paso más allá y con la ley en la mano y critican que es una "violación inconstitucional de la autonomía corporal de cualquier estadounidense".
Según New England Donor Services, la Ley Uniforme de Donación Anatómica (UAGA) es el estatuto modelo que rige la donación de órganos y tejidos de fallecidos, y ha sido adoptado en todos los estados del país. La UAGA se basa en los principios del derecho de donaciones y exige un acto voluntario por parte del donante, algo que la propuesta ignora al completo.
No existen ningún precedente igual, al menos en países democráticos y constitucionalistas que obligue a un motorista a donar sus órganos, lleve o no lleve casco.
Lo más cercano a esta propuesta lo encontramos en Rusia, que al mismo tiempo es muy diferente y lejana a la prohibición. El senador Vadim Tulpanov elevó en su día una mejora fiscal (una bajada de impuestos) a los motoristas que fuesen donantes de órganos, en ningún caso de carácter obligatorio. Aunque sí puso la puntilla sobre los motoristas diciendo que "algunos ciudadanos que disfrutan poniendo en riesgo sus vidas pueden beneficiarse de ciertas reducciones de impuestos".