A lo largo y ancho de la Península vemos a diario los descuidos e imprudencias que en ocasiones pueden poner en peligro nuestra seguridad y la de todos los conductores en general. La dejadez de la administración correspondiente o la falta de profesionalidad son, en muchas ocasiones, las causantes de los accidentes que tanto tememos. Ya no son sólo las cuchillas camufladas como guardarraíles sino los innumerables elementos que encontramos en la vía de camino a casa o al trabajo. Reconozco que habrá casos difíciles de localizar o arreglar pero hay otros, como el que recogemos a continuación en Valladolid, que rayan el surrealismo.
Que llegue la navidad y con ella las fiestas, el turrón, la familia, las decoraciones etc… no significa que tengamos que dejarnos el sentido común en casa cuando salgamos. Ayer recibíamos un correo de la gente de VallaMoto que nos avisaba sobre la imprudencia del Ayuntamiento de Valladolid al instalar las luces y decoraciones navideñas en las calles de la ciudad.
Por que sí, todo el mundo puede meter la pata, despistarse o equivocarse en algún momento – yo el primero – , que por algo se inventó el rectificar. Pero no se puede permitir que esos errores permanezcan a la vista de todos sin que nadie haga nada por remediarlo y que, además, esa situación pueda llegar a causar un accidente. Esperamos que el Ayuntamiento tome la decisión cuanto antes y tengamos un problema menos en nuestras carreteras.