Agentes de la Guardia Civil de Tráfico denunciaron en Lugo al conductor de un patinete eléctrico. El motivo no fue otro que circular de noche por la Nacional VI y dar positivo en la prueba de alcohol realizada. Los hechos ocurrieron la semana pasada, en la noche del jueves al viernes, mientras los agentes hacían un control rutinario.
El denunciado se enfrenta ahora a una multa de 1.200 euros por circular por una carretera prohibida para los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) bajos los efectos del alcohol, triplicando la tasa máxima permitida por ley.
El alcohol también pasa factura a los conductores de patinete eléctrico
Los Agentes de la Guardia Civil de Tráfico de Lugo no daban crédito a la situación tan rocambolesca que vivieron la noche del jueves al viernes de la semana pasada mientras realizaban un control de alcoholemia en el kilómetro 501 de la N-VI.
Y es que un joven de la localidad gallega apareció circulando con su patinete eléctrico por esta carretera. Un acto que está actualmente prohibido tanto en travesías como en vías interurbanas, autopistas y autovías que transcurren dentro de poblado, por lo que se procedió a dar el alto.
Tras identificarle y realizarle una prueba de alcoholemia, el joven conductor de 26 años arrojó un resultado de 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, una tasa que casi triplica lo permitido por la ley, por lo que se procedió a multarle.
La primera infracción administrativa asciende a 200 euros por circular con un vehículo de movilidad personal por una vía interurbana, mientras que la segunda, de 1.000 euros, se le otorga por conducir superando las tasas de alcohol máximas permitidas.
Por suerte para el conductor, al circular con un patinete eléctrico las sanciones se quedan aquí, pero de haber conducido un vehículo a motor o un ciclomotor, los agentes hubiesen podido abrir una investigación penal como autor de un delito contra la seguridad vial.
Una vez más, la Guardia Civil recuerda que, pese a parecer un juguete, los VMP son vehículos y como tal tienen que respetar las normas de circulación impuestas para todos, además de respetar a los ciudadanos y vehículos que comparten carreteras con ellos.