Hasta hace poco los motoristas de Madrid y Barcelona podían estar tranquilos cuando aparcaban su moto encima de la acera, ya que era perfectamente legal siempre que se cumplieran una normas mínimas que facilitaran la convivencia con el peatón.
Para los barceloneses esto podría dejar de ser así pronto (hay nuevas noticias sobre este tema desde el 15 de mayo de 2020), ya que el gobierno de Ada Colau ha anunciado que durante su mandato promete eliminar todas las plazas para motos que ocupan parte de la acera. Conocida para muchos como la 'ciudad de la motos' por la gran cantidad de estos vehículos de dos ruedas, Barcelona lleva años acarreando problemas debido a que no se respeta la normativa que permite aparcar en zonas peatonales.
Colau quiere habilitar zonas verdes y azules de pago para las motos
Aunque el consistorio planea habilitar plazas para las motos en las conocidas como zonas SER, en las que habrá que pagar del mismo modo que lo hacen los automóviles, esto es algo que se pondrá sobre la mesa en el momento de aprobar las ordenanzas del año 2021, por lo que tendremos que esperar a que llegue la resolución final.
Lo que primero llegará será una inminente campaña de gran intensidad en avenida Francesc Camb, calle Girona, plaza Joan Peiró, Sabino Arana-Gran Via Carles III, Borí i Fontestà-Can Ràbia, Plaça del Nord, Font d'en Fargues-Passeig Maragall, Fabra i Puig-Teide, Neopàtria y Bolívia.
Son los considerados como diez 'puntos negros', cada uno de ellos situado en uno de los distritos de Barcelona y habrá, además, un claro enfoque al barrio de la Vila de Gràcia, donde prolifera el estacionamiento ilegal de motos.
La actuación se llevará a cabo en tres tramos, comenzando por el de informar sobre la normativa vigente y las opciones de aparcamiento alternativas que tendrán las motos y ciclomotores. Tras esta fase, la autoridad competente de la ciudad empezará a notificar a modo de 'aviso' a todos aquellos vehículos que sigan incumpliendo las normas de aparcamiento.
El último paso será poner en marcha el período de sancionar y retirar todos aquellos vehículos de dos ruedas mal estacionados, que serán castigados con una multa de hasta 100 euros. A la presencia policial, se sumarán los integrantes de la unidad AREA, los agentes cívicos de la B:SM dedicados a la División de Aparcamientos, quienes velarán porque no se vuelva a aparcar en zonas no permitidas.
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