Honda NM4 Vultus, el scooter 'Japanimation' que llegará este año

Honda es una gran compañía. Fabricamos todo tipo de motocicletas. Es fantástico cuando a veces podemos crear una cierta máquina simplemente porque queremos y podemos; no porque “debamos”.

En esta ocasión, no somos nosotros quienes hemos dicho estas palabras sino Mr. Keita Mikura, Ingeniero en Jefe del Proyecto (LPL) de a Honda NM4 Vultus. En varias ocasiones nos hemos encontrado con modelos motos ilógicas que, atendiendo a patrones más razonables en cuanto a penetración en el mercado, ratio ventas, público no tendrían lugar. Y sin embargo existen y están ahí. Ejemplos claros como la ya desaparecida (y similar en cuanto a las formas) Honda DN-01, Honda MSX 125, y tantos otros ejemplos.

De esta forma, Honda ha anunciado en el reciente Motorshow celebrado en Osaka (Japón) que durante la primavera o como muy tarde el verano, pondrá a la venta en Europa la Honda NM4 Vultus. Un scooter basado en el nuevo Honda Integra 750 (aunque con cambios como veremos en la parte de ciclo) y con una estética muy futurista que parece directamente extraída del estilo de tunning japonés en cuanto a la modificación de scooters (aquí tenéis un ejemplo).

Honda NM4 Vultus, el corazón del scooter futurista

Con la llegada del Honda NM4 Vultus, ya no podemos llamar futurista al concepto del Honda Integra 750. Si lo hacemos, tendríamos que inventarnos una nueva palabra ya que este nuevo modelo parece directamente sacado de los libros de manga y las películas anime de la cultura japonesa.

El propio Mr. Keita Mikura explica el porqué surge la idea de desarrollar y fabricar este modelo, diseñado íntegramente por un equipo de ingenieros con edades comprendidas entre los 20 y los 30 años a los que Honda les dio vía libre para que pudiesen plasmar sus deseos en una motocicleta.

La NM4 Vultus existe gracias a la pasión que hay en el corazón de nuestra compañía. Quisimos crear algo especial, no solo en el mundo de las dos ruedas sino realmente exclusivo en todo el mundo – una máquina que conquistase el alma como ninguna otra. Nuestra intención fue crear algo que siempre inspirase dinamismo, y lo que deseamos es que conducirla sea todo un acontecimiento – garantizado – en cada ocasión.

Si la despojásemos de toda su carrocería, encontraríamos bajo ella el nuevo motor bicilíndrico de baja fricción de 745 cc utilizado en la gama NC junto con el sistema de transmisión de doble embrague (DCT) en el que se reunen tres opciones de cambio en función de las condiciones: D para una conducción económica en carretera, autopista y autovía; S para un modo deportivo y MT para cambiar manualmente mediante los pulsadores ubicados en el manillar.

La potencia máxima es de 54 cv a 6.250 rpm y un par máximo de 68 Nm a 4.750 vueltas. Las cotas del propulsor son de 77x80 mm, una relación de compresión de 10,7:1, doble eje de equilibrado para un mayor confort y un orden de encendido a 270º. La inyección PGM-FI y la tecnología de baja fricción utilizada en su interior hace que el consumo sea de solamente 3,25 l/100 y la autonomía sea capaz de llegar hasta superar los 300 km con el depósito de gasolina de 11,6 litros de capacidad.

Como decíamos, encontramos pequeñas diferencias en cuanto a la parte de ciclo. El chasis sigue siendo un bastidor de acero de tipo diamante con 33º de lanzmiento, 110 mm de avance y una distancia entre ejes un poco superior al del Integra: 1.645 mm, debido a las diferencias en el diámetro de las ruedas.

La horquilla telescópica delantera ve recrecida sus barras hasta los 43 mm frente a los 41 mm del Integra y con cinco milímetros más de recorrido. Detrás sigue contando con un amortiguador tipo Pro-Link aunque para esa estética más baja, el recorrido disminuye hasta los 100 mm. Un disco de freno de 320 mm delante con pinza de dos pistones y 240 mm detrás con pinza de simple pistón y ABS de serie de dos canales.

Otra diferencia la encontramos en el diámetro y anchura de los neumáticos. Delante el diámetro de la llanta crece de 17" a 18" para albergar un neumático de 120/70 mientras que detrás, mantiene la llanta de 17" pero en este caso con una garganta de 6,25 frente a los 4,5 ya que monta un anchísimo neumático trasero de 200/50 para mantener la estética tan marcada long and low.

Honda NM4 Vultus, en busca de una estética y formas muy marcadas

Como hemos dicho, la Honda NM4 Vultus cuenta con una estética long and low, algo que aumenta viendo la altura a la que se encuentra su asiento, a solamente 650 mm de altura. El frontal no pasa desapercibido, con tecnología LED en todas sus luces y un faro delantero enmarcado por una línea LED azul. En varios lugares destacan los toques en acero inoxidable bruñido que contrastan con el único color de la carrocería en el que se ofrecerá: negro mate.

Los intermitentes y los retrovisores están integrados en la carrocería, creando un puesto de conducción envolvente presidido por un tablero digital que cambia de color en función de la transmisión seleccionada: Neutral (blanco), pasando por D (azul), S (rosa), y finalmente MT (rojo). Pero la personalización llega a que el propio conductor puede elegir además entre cinco rangos de tonalidad con 25 colores individuales.

Cuenta con varios compartimentos de carga pero ubicados en un lugar nada convencional, ya que no están en el contraescudo sino en la parte frontal, a los lados del faro principal. A la izquierda y con acceso mediante la llave de contacto, un primer compartimento de un litro de capacidad con una toma de 12 V DC en su interior para recargar un smartphone, por ejemplo. A la derecha, otro en este caso de tres litros de capacidad y con apertura mediante un botón triangular. Lógicamente con un asiento tan bajo no hay espacio debajo de él pero cuenta como opción con maletas que se integran en el diseño.

El asiento del pasajero es completamente modular. La idea recuerda por ejemplo al de la BMW R1200C (foto del asiento) en la cual se podía levantar para servir de respaldo si íbamos solos en la moto. Pero aquí las posibilidades van mucho más allá porque además de elevarse hasta quedar completamente vertical, también puede ajustarse su ángulo de inclinación en tres posiciones además de poder deslizarse hacia adelanta o hacia atrás 25 mm en cuatro posiciones, con el fin de buscar la postura más cómoda para nuestra conducción.

A la vista de las fotografías también hemos apreciado otros detalles como por ejemplo la ausencia de estriberas que han sido sustituidas por plataformas, una tira portacascos que sale de debajo del asiento para poder dejarlo colgado o freno de estacionamiento.

De momento no sabemos el precio de comercialización, pero podemos tomar como referencia para hacernos una idea el del Honda Integra, que es de 9.000 euros.

Honda NM4 Vultus - Ficha técnica

Via | Honda