Hace unos meses finalizaron un edificio nuevo con un gran aparcamiento debajo. Esperaba que pusieran algunas plazas de aparcamiento de moto en alquiler imaginando que podría ser un buen sitio cerca de casa. Pero la esperanza se transformó en indignación al recibir el folleto publicitario de alquiler de las plazas de aparcamiento. Es el que tenéis fotografiado arriba.
Como el folleto está en catalán lo traduzco a continuación para facilitar la comprensión: “ Si necesita una plaza de aparcamiento nosotros le ofrecemos de diversas medidas. Coche: 110€. Moto: 62€.” ¿No hay algo que os llame la atención en este anuncio?.
La plaza de aparcamiento de la moto cuesta más de la mitad que una plaza de coche. Exactamente, aparcar una moto cuesta un 56% de lo que cuesta aparcar un coche. Una exageración. Vendría a ser como que en cada plaza de coche cupiera una moto y parte de otra. Muy lejos de la realidad del espacio que suelen dedicar al aparcamiento de coches y motos.
En otro parking cercano la relación entre las plazas de aparcamiento de moto y coche ya estaba en un 33%: cada 3 motos pagaban como un coche. Pero ya me parecía injusto porqué en ese garaje ubicaban cinco motos en el espacio destinado a cada coche. O sea, que lo justo sería que las motos pagasen de alquiler un 20% respecto a las plazas de automóvil. Eso sin contar con que la mayoría de veces las plazas de motos son aquellos rincones no aprovechables para aparcar coches como los bajos de la rampa, las esquinas o los lugares de difícil acceso o maniobra.
A veces tengo la sensación de que los usuarios de motos nos hemos acostumbrado a estar continuamente discriminados y ser tratados como usuarios de segunda. Esta discriminación en el precio de los pupilajes, al menos en Barcelona, es habitual. Pero que ya la vivimos con normalidad.
Y entonces los promotores van un poco más allá y llegan a ejemplos como el recogido en la foto del post: el precio por aparcar una moto ya es el 56% de lo que cuesta aparcar un coche. Esto me parece algo similar a un robo.
Creo que los usuarios de moto tenemos que ser más reivindicativos y acostumbrarnos a exigir un trato justo con precios adecuados en temas como los aparcamientos o los peajes, por ejemplo.