Rally Dakar: 41 años de historia y una esencia que lucha por permanecer intacta a pesar de los cambios
Estos días estamos viviendo la 41ª edición del Rally Dakar, que se está celebrando por primera vez en sus 42 años de historia en un único país, Perú.
Una parte de la afición defiende que el Rally Dakar está perdiendo su esencia con la profesionalización del deporte. Aquí vamos a examinar cómo ha cambiado desde su primera edición hasta el día de hoy.
La aventura de Thierry Sabine que se convirtió en el Rally Dakar
La aventura del Rally Dakar comenzó de casualidad. El piloto francés Thierry Sabine, junto a su grupo de amigos, estaba haciendo una ruta en moto por África cuando se perdieron por el desierto. El francés pensó que la experiencia de perderse junto a otros pilotos en mitad del desierto durante varios días era una experiencia que deberían vivir otros pilotos y nació una idea en la mente de Sabine que se materializó en 1978 en la carrera más dura del mundo.
En sus primeras ediciones el raid tomó el nombre de París-Dakar: la aventura comenzaba en París hasta llegar al corazón del desierto en África para terminar en el emblemático Lago Rosa, replicando la aventura que un día vivieron Sabine y su grupo de amigos.
No solo ha cambiado el nombre de la prueba, si miramos atrás el Rally Dakar ha cambiado en numerosos aspectos y comparar el que se disputa hoy en día con la aventura que su creador vivió es descabellado.
Thierry Sabine murió un día como hoy hace 33 años durante la celebración del propio Dakar en un accidente de helicóptero. Las cenizas del fundador del raid más duro del mundo se esparcieron por el desierto y el recuerdo en el corazón de cada aficionado al mítico raid.
Desde Dakar a América, pasando por España y Portugal
Desde 1979 hasta 1994, el París-Dakar partió desde Francia, concretamente desde París hasta África para terminar en Senegal, cuya capital sigue dando nombre al raid más duro del mundo, que se ha conservado pese a que con el paso de los años ha cambiado numerosas veces de recorrido.
En los años año 1995, 1996 y 1999 la carrera salió de nuestro país, concretamente desde Granada para llegar hasta Dakar atravesando África. No fue la última vez que salió desde territorio español, ya que en 2005 comenzó en Barcelona. Portugal también acogió la inauguración de las ediciones 2006 y 2007, que partieron desde Lisboa, siendo la última vez que empezó en Europa y también la última que se disputó en terreno africano.
El cambio más significativo llegó en el año 2009, cuando el Dakar cambió de continente y comenzó a disputarse en América del Sur, contra todo pronóstico. Este cambio en el guion ocurrió tras haber tenido que suspender la edición 2008 por amenaza terrorista en África, lo que hizo que la organización decidiera cambiar de continente.
Desde entonces, el Rally Dakar se ha disputado en Sudamérica, con protagonismo de países como Argentina, Chile, Bolivia o Perú, donde se disputa este año exclusivamente tras dos temporadas en las que ha pasado únicamente por tres países. A día de hoy sigue siendo una incógnita la posibilidad que el Dakar vuelva a sus orígenes en África.
Rally Dakar: el piloto, la moto y la adversidad
El Rally Dakar es una experiencia extrema en la que el piloto y la moto deben superar obstáculos en forma de averías, climatología adversa y cansancio extremo para completar todas las etapas que la organización de la prueba establece para conseguir el meritorio trofeo de finisher.
Antiguamente los pilotos disputaban el Rally Dakar como una experiencia vital: únicamente con una moto, las herramientas básicas, unos conocimientos de mecánica para poder arreglar la moto en caso de avería, una tienda de campaña y ganas de vivir una experiencia inolvidable perdidos entre las dunas del desierto africano.
A día de hoy el Rally Dakar, como el motociclismo en sí se ha profesionalizado y ha acabado por convertirse en una prueba de velocidad más que una experiencia de vida. Los pilotos cada vez tienen más medios: un motorhome para dormir al llegar al destino y un equipo de mecánicos que ponen a punto la moto para la siguiente etapa, en lugar de la tienda de campaña de los inicios y las noches sin dormir reparando las motos para poder enfrentar la siguiente etapa.
A día de hoy, existe una categoría llamada Original (antes conocida como Malle Moto) en la que el participante no lleva asistencia, es decir, tiene que arreglar su propia moto con sus conocimientos de mecánica y con sus propias herramientas en caso de avería. El piloto puede llevar todo el equipaje que le quepa en un baúl que le brinda la organización y que esta se encarga de transportarle, tampoco tiene unos mecánicos que le pongan a punto la moto por las noches ni nadie que le ayude a preparar la ruta de cara a la siguiente etapa.
Malle Moto es en 2019 una categoría más, pero en los inicios del Rally Dakar era a lo que cualquier piloto que quisiera participar en el Dakar debía de enfrentarse: únicamente una moto, el desierto, unos mapas, una mochila y la obligación de ir acabando etapas para llegar a la meta final.
La categoría Original es para los dakarianos más puristas, los que creen que correr sin ayuda es la esencia de una aventura que no se debe perder. Pero no es la categoría más multitudinaria ni en la que participan los pilotos oficiales, el Rally Dakar se ha profesionalizado y cada vez tienen más medios para completar la prueba que ya de por sí es dura.
El experimentado aventurero de la moto Martín Solana define así la categoría Malle Moto en su blog: "Estos pilotos son todos gente especial, gente un poco loca y sobre todo amantes de esta aventura al máximo. Su desafío no es otro que intentar llegar al final sin ningún tipo de asistencia. Cada uno es su piloto, su mecánico, su mánager y sobre todo su psicólogo".
La organización no quiere que la filosofía se pierda del todo y para ello en cada edición hay una etapa maratón en la que todos y cada uno de los pilotos corren como si se tratase de la categoría Original: sin asistencia técnica de ningún tipo. Este año se ha celebrado entre la cuarta y quinta etapa, cuando los pilotos salieron el jueves a la etapa pertinente no volvieron a tener asistencia de sus mecánicos hasta el viernes por la noche.