El Rally Dakar tiene muchas cosas fascinantes. Desde la simple gesta que supone enfrentarse a 12 días de viaje a lo largo de casi 9.000 kilómetros hasta la resistencia física de pilotos, la resistencia mecánica de las motos y, especialmente, cómo son capaces de llegar desde su inicio hasta la meta en etapas maratonianas sin perderse.
Para conseguirlo los pilotos del Dakar entrenan la orientación y además se ayudan de un dispositivo que les va guiando indicación por indicación. Se llama roadbook y es un dispositivo que combina la electrónica con la fiabilidad del papel impreso, pero para que lo conozcas mejor te lo va a explicar alguien que sabe de lo que habla: Joanathan Barragán, rookie en el Dakar con el equipo GasGas.
"Trucos hay pocos, lo importante es preparar bien la navegación"
El dispositivo en sí se trata de un aparato que va mostrando las indicaciones impresas sobre un papel que se enrolla sobre dos soportes. Los pilotos tienen que ir avanzando o retrocediendo a lo largo de estas indicaciones a través de los pulsadores del manillar, fijándose en la distancia indicada en el propio roadbook y su cuentakilómetros. Parece fácil, pero no lo es y menos rodando a toda leche.
El tiempo que los pilotos tienen para prepararse el roadbook es limitado, puesto que la organización se lo facilita el día inmediatamente anterior a la etapa, con el margen justo para echarle un vistazo y señalar las indicaciones principalmente usando colores al gusto de cada piloto para reconocer mejor lo que está por venir.
El primer Dakar de Barragán: "Lo que más se echa en falta es una buena cama y una buena comida"
Además, Barragán aprovechó la jornada de descanso en el Dakar para contar algunas cosas interesantes. Para el madrileño lo más difícil del conocido como el rally más duro del mundo es precisamente la navegación, pero no es lo único.
"Tengo que aprender y mejorar la navegación, pero lo que no estoy llevando bien es el dormir muy poco, sólo descansamos unas cuatro horas al día", asegura Barragán. "Los primeros días no pasa nada, pero según avanzan las jornadas sientes que el cuerpo no responde igual".
Barragán viene del motocross y no está adaptado aún a esta nueva disciplina, afirma que el Dakar es 100% resistencia a lo largo de dos semanas mientras que el motocross es totalmente explosivo. "Además en el Dakar siempre aparecen adversidades, tienes que aprender a pensar a largo plazo para superarlas", subraya.
Tras la primera semana de carreras, Jonathan echa cosas en falta como echaríamos todos, pero para él "lo que más se echa de menos es una buena cama y una buena comida, además de algo de tiempo para relajarse".
De momento Jonathan Barragán ocupa la vigésimo primera posición a casi una hora y cuarto, el tercer rookie por detrás de Luciano Benavides y Oriol Mena.