Creo que no me equivoco al afirmar que las motos eléctricas están un paso por delante de los coches. Pero lo normal es que los usuarios de motos con motor de combustión interna nos preguntemos si esta opción es tan real como parece y si pueden llegar a sustituir las motos convencionales a corto plazo. Sea como sea, lo que si que tengo claro es que para llegar a esta sustitución primero tendremos que cambiar los hábitos de los usuarios actuales y para eso hay que tener claras unas cuantas cosas.
Para aclarar estas dudas lo mejor es hacerse unas cuantas preguntas y responderlas honestamente, a ver si tenemos definidas las ideas o todavía albergamos dudas sobre este tipo de vehículos. Vamos a tomar como punto de partida la serie de cinco preguntas que se ha hecho nuestro compañero Illnoise de 2 Stroke Buzz a ver a vosotros que os parece el tema y cuales serían las vuestras a un cuestionario así. Aunque las he reordenado de una manera que me parece un tanto más racional para conseguir una respuesta comprensible. Por último, el cuestionario está enfocado hacia los Scooter, pero puede tener la misma eficacia si cambias la palabra Scooter por moto en las preguntas.
Cinco preguntas fundamentales sobre una Scooter eléctrica
- 1.- ¿Cómo utilizas actualmente tu Scooter? ¿Para ir al trabajo/escuela, como diversión? ¿Cual es tu radio de acción?
- 2.- ¿Qué velocidad y distancia (autonomía dentro de lo razonable) te gustaría que tuviera un scooter eléctrico para poder usarlo una vez cargada la batería?
- 3.- ¿Existen características específicas de un scooter actual que te gustan o que te gustaría ver desarrolladas?
- 4.- ¿Considerarías comprar un Scooter eléctrico, por qué si o por qué no?
- 5.- ¿Qué precio pagarías por un scooter eléctrico?
Lo primero que hay que pensar es que uso le damos actualmente a nuestro Scooter o moto, porque de bien poco vale exigirle que haga 200 km a 120 km/h si luego vas a hacer 10 km diarios a 50 km/h. Sería algo así como utilizar una Ducati 1199 Panigale para ir a por el pan. Una vez que tengamos claro el uso que le damos a nuestro actual Scooter podremos pensar si en un futuro eléctrico cubriría nuestras expectativas o no. Aquí tenemos respondidas las dos primeras preguntas del cuestionario. Aunque en la compra de una moto (sea del tipo que sea) no siempre prima la utilidad por encima de la pasión que nos despierte.
La siguiente pregunta tiene un poco de trampa, porque Illnoise en su articulo se queja de que los actuales Scooter eléctricos son o demasiado Scooter o demasiado bicicleta sin alcanzar las virtudes de ninguno pero con los inconvenientes de ambos. Así que quizá tendríamos que replantearnos la pregunta a ver que es lo que realmente utilizamos de un Scooter. ¿Realmente nos interesa poder cargarle la compra de la semana para llevarla a casa, o preferimos que sea algo súper tecnológico y novedoso para dejar con la boca abierta a los demás? El termino medio parece lo mejor, pero de momento hay muy pocas opciones (o casi ninguna) que ofrezca esta mezcla de modernidad y utilidad.
Una vez meditado lo anterior llega la decisión, ¿Te comprarías un Scooter eléctrico? Y la pregunta del millón ¿Cuanto pagarías por él? La respuesta creo que es clara, si utilizo mi Scooter para moverme por la ciudad (pongamos unos 20 km diarios) para ir al trabajo y hacer algún recado, la opción eléctrica parece la correcta incluso con la tecnología actual. Si utilizo el Scooter para trayectos más largos que implique circular en vías rápidas, quizá haya que esperar un poco. El principal problema radica en el precio, que actualmente se sitúa muy por encima del de sus competidores con motor de explosión. La explicación de que un Scooter eléctrico no tiene prácticamente mantenimiento y que su consumo es irrisorio no acaba de calar entre los usuarios que se tienen que rascar el bolsillo para hacer la inversión inicial del eléctrico.
Y ojo que en todo esto no hemos hablado en ningún momento sobre los motivos/razones ecológicos. Porque está claro que la tecnología actual de los eléctricos requiere de unos materiales tan exóticos como escasos que nadie parece saber hasta dónde pueden llegar. Pero por el otro lado el petróleo tampoco va a durar para siempre, el caucho de los neumáticos tampoco ni el aluminio para fabricar motores es ilimitado ni gratis. En esta encrucijada aparece el concepto de “sostenible” pero incluso esto tiene su lado malo, porque ¿Quién es el que decide dónde está el equilibrio para que algo sea sostenible?
Retomando el tema inicial ¿Cuales son tus respuestas a las preguntas planteadas y que piensas del tema?
Vía | 2 Stroke Buzz
Fotos vía Flickr | vbaiv; geemo88; pinkyracer