Digamos que hay motos con ciertos estatus, y luego está la que hoy vemos aquí. Es la Arc Vector, que si no es la más, es una de las motos eléctricas más caras del mundo a día de hoy. Tanto que simplemente para subirte a ella y probarla durante unos minutos la empresa te pide un historial financiero.
Suena surrealista, pero es la situación que se está dando en Estados Unidos cuando algún cliente quiere subirse a la Arc Vector simplemente para probarla. En cierto modo podemos entender a la empresa: su producto estrella vale 128.000 dólares, y esa es solo la versión básica.
Lo más brutal de la moto es la interfaz entre moto-hombre
La Arc Vector es una moto eléctrica molona. De esas que merece la pena probar una vez en la vida. Bueno, si tienes un bolsillo que se lo pueda permitir; o eso dice la empresa.
La compañía de motos eléctricas ya ha abierto el programa de pruebas para varios países, entre ellos Estados Unidos y Reino Unido. Hablamos de un nivel tan exclusivo de moto que la empresa no quiere que cualquiera se suba a una de ellas.
Todo aquel que se quiera subir a la Arc Vector debe proporcionar "pruebas de sus antecedentes de conducción". Bueno, eso no está mal en cierto modo, así garantizan que cualquiera sin experiencia no se suba a la moto; es algo aceptable para alejar a los mirones desinteresados.
Lo que es más curioso es el segundo requisito: demostrar la capacidad económica para poder comprar la moto. En otras palabras, que les enseñes un extracto de tu cuenta bancaria simple y únicamente para poder subirte y dar una vuelta en moto.
Estamos hablando de una moto eléctrica de alto nivel. Capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos. Pero esa no es su principal baza; se carga al 100 % en tan solo 40 minutos y tiene un diseño que es ciertamente embaucador.
De hecho la moto está construida en fibra de carbono, con un perfil café-racer futurista, suspensión del basculante en vez de las tradicionales horquillas, dirección central... Es rara, pero no es un concepto: existe y está a la venta.
Tiene una potencia de 127 CV, llegando a los 200 km/h. Su autonomía no es poca: 322 kilómetros. De hecho, es probablemente una de las mejores que hemos visto en una moto eléctrica hast ala fecha.
Quizá lo más loco sea la interfaz multisensorial HMI (interfaz hombre-máquina según sus siglas en inglés) con un traje táctil y un casco con head-up display que crea una sensación única. De ahí que su precio sea tan exagerado.
Incluso el popular actor Ryan Reynolds atrajo interés por la marca, publicitando la moto como algo exuberante y único.