La nueva batería de Allotrope Energy, una compañía británica de energía, es capaz de cargarse en tan solo 90 segundos gracias a la utilización del litio-carbono en su interior. Y lo mejor de todo es que no es un proyecto a futuro sino que se comercializará este mismo año, siendo suministrada a los fabricantes por Mahle, empresa que ha colaborado en su desarrollo conjunto como ya os explicamos.
La parte negativa de todo esto es que sólo podrá aplicarse a scooter y ciclomotores ya que sus requisitos de carga son relativamente simples. Para baterías más grandes, como las que se usan en los coches eléctricos, no hay suficiente capacidad en la red eléctrica para hacer frente a las baterías de litio-carbono.
Podrían cargarse en 60 segundos pero la infraestructura actual limita la operación
La nueva batería que ha fabricado Allotrope Energy parece que va a revolucionar el mercado. Y es que gracias a su configuración, los scooter y ciclomotores podrán cargarse por completo en 90 segundos. Tiempos que se empiezan a igualar con los combustibles tradicionales.
Y es que si algo genera rechazo en los nuevos vehículos eléctricos son precisamente sus tiempos de recarga. Muchos no están dispuestos a cambiar su moto térmica por una eléctrica a la que tienes que sacarle la batería (en el caso de que sea extraíble) y llevártela a tu lugar de trabajo para cargarla solo para asegurarte que llegarás a casa, cuando con una térmica puedes estar listo en minutos si se ha quedado sin gasolina.
Sin embargo, con esta nueva batería de litio-carbono que va a comenzar a comercializarse y que Mahle, el gigante alemán de componentes, va a distribuir entre los fabricantes, la cosa puede cambiar y mucho. Y es que con el litio-carbono se consigue una velocidad de recarga tan elevada debido a su potencia especifica, capaz de superar los 15kW/kg según informa Allotrope, lo que supone un 33% más de lo que se consigue con la tradicional batería de litio, con valores máximos que no llegan a los 10 kW/kg. Para conseguir estos valores se hace uso del carbono nanoporoso, una sustancia categorizada tradicionalmente como un material condensador.
Pete Wilson, director técnico de Allotrope, explicaba a Canary Media que en 2014 se unió a su equipo la empresa de la industria automotriz alemana buscando una nueva tecnología de batería. Por aquel entonces Allotrope estaba enfocada en el desarrollo de condensadores "Nos dimos cuenta de que la batería que estaban demandando no era un ultracondensador ni una batería de iones de litio, sino una extraña combinación de ambos", añade Wilson.
Este hecho sirvió de inspiración a los ingenieros, que se dieron cuenta que la clave estaba precisamente en el desarrollo del carbono nanoporoso. "Cuando hicimos las matemáticas básicas de por qué no se había comercializado este tipo de batería, quedó claro que el problema estaba en el carbono. Éramos una empresa especializada en este material, y, como resultado, juntamos todas las piezas".
Gracias a esto han logrado desarrollar eficientemente una batería que se puede acoplar a cualquier scooter o ciclomotor eléctrico. "La razón es que los requisitos de carga de estos vehículos son relativamente simples. Es bastante fácil construir una batería de litio-carbono que reemplace a las de plomo-ácido o a las de fosfato de hierro que se emplean hoy en día", aseguraba Wilson en la entrevista.
Más allá de su alta potencia específica, otra ventaja que ofrecen estas baterías de litio-carbono es que no utilizan cobalto ni níquel, dos elementos que plantean problemas en la cadena de suministro para los fabricantes de baterías de iones de litio convencionales. El cobalto, en particular, tiene una disponibilidad limitada y así lo señalaba Wilson "No podrías electrificar todos los coches de este mundo con cobalto, simplemente porque no tenemos suficiente".
Fuera de esto, Wilson señalaba que las nuevas baterías podrían cargarse por completo en tan solo 60 segundos, sin embargo el tiempo de carga de 90 segundos se ha debido a las limitaciones que ofrece la infraestructura de carga más que a la batería. "La razón por la que el prototipo carga en 90 segundos es porque Mahle lo diseñó de manera que se incluyese un sistema de ‘amortiguación de carga’: el cargador tiene una batería en su interior y la batería descarga su energía en el ciclomotor" explica Wilson.
Según el director de Allotrope, las aplicaciones de este tipo de batería no se podrían traspasar a vehículos más grandes, como los coches, por culpa precisamente de la capacidad de carga que puede ofrecer la red a las baterías de litio-carbono. Es por eso que es poco probable que la química se amplíe para vehículos más grandes.
En la entrevista, Wilson opinaba que tendría más sentido que los coches eléctricos usaran baterías híbridas de iones de litio y sistemas de ultracondensadores, pudiéndose cargar en cinco minutos usando puntos de carga de 350 kilovatios.
Sin embargo, la batería de carbono-litio de Allotrope Energy no es un experimento de laboratorio sino una realidad que estará disponible en los vehículos de producción antes de finales de este año siendo suministrada por Mahle.