La movilidad urbana se ha convertido en poco tiempo en una realidad donde las bicicletas, patinetes eléctricos o segways conviven por nuestras calles con los vehículos más tradicionales como motos o coches. Por eso siempre que se usen, hemos de utilizar un casco que nos proteja frente a accidentes.
Para recordarnos qué elementos son indispensables en este elemento de seguridad, la Dirección General de Tráfico acaba de sacar una radiografía con las principales características que todo casco de bicicleta o vehículo de movilidad personal (VMP) debe tener.
Elementos que todo casco de VMP debe tener
Bicicletas y vehículos de movilidad personal (VPM) como patinetes eléctricos, segways, monopatines… se han convertido en poco tiempo en los aliados perfectos para recorrer el centro de las grandes ciudades por su agilidad, su respeto por el medio ambiente o su bajo coste de mantenimiento.
Sin embargo, también son vehículos con tendencia a la inestabilidad y sus conductores están expuestos a lesiones graves en caso de colisión o caídas, sobre todo ahora que circulan por la carretera con el resto de tráfico. Por esta razón, el casco se ha convertido en un elemento indispensable (y obligatorio) con el que evitar posibles desgracias.
Material con el que está formado
Para saber las principales características que todo casco de bicicleta o VMP debe tener la DGT ha sacado una radiografía en su web informándonos de sus elementos principales para que circulemos con total seguridad en territorio Español.
Lo primero, cabe decir que existen dos categorías de casco en función del material exterior que protege la calota. Por un lado tenemos la familia acrilonitrilo butadieno estireno, más conocido por ABS. Su principal característica es que cuenta con una carcasa de plástico duro (formada por el material ABS) que garantiza su resistencia frente a los impactos gracias a su dureza. El 'corcho' interior es de poliestireno expandido (EPS) grueso y suelen ser cascos cerrados, redondos y sin aberturas, ofreciendo menos ventilación.
Por otro lado tenemos los cascos de policarbonato, que como su propio nombre indica, la carcasa exterior ha sido fabricada en este material. En su fabricación se une el policarbonato con el poliestireno expandido interior por presión y temperatura. Este tipo de casco suele ser más ligero y ventilado y en igualdad de peso, absorben mejor los impactos.
Tipos de casco en función de la forma
Una vez sabemos de qué esta hecho el material interior y el exterior de la carcasa debemos estar atentos a su forma. El frontal debe cubrir la frente pero no demasiado, permitiendo la visibilidad frontal y la visibilidad lateral. Algunos de estos cascos también vienen con rejillas anti-insectos aunque no es una obligación.
En el lateral el casco debe dejar las orejas descubiertas, permitiéndonos escuchar mejor lo que sucede a nuestro alrededor. Además, gracias a esta singularidad podemos emplear gafas de sol con total comodidad que nos ayuden a proteger nuestros ojos de posibles deslumbramientos. Su parte trasera debe cubrir nuestra cabeza por detrás hasta la la nuca, protegiendo una de nuestras zonas más débiles frente a impactos.
Para su homologación, todos estos cascos han tenido que pasar una prueba de resistencia en el que han debido soportar hasta seis impactos en la parte frontal, lateral y trasera sin que se hayan dañado.
Elige el casco adecuado... y póntelo correctamente
A la hora de elegir y ponernos el casco, la DGT también nos ha ofrecido unos consejos básicos que no debemos olvidar. Por ejemplo, antes de comprarnos un casco debemos saber el contorno que tiene nuestra cabeza, así podremos ajustarlo perfectamente a nuestra fisonomía cuando lo tengamos.
Para hacerlo basta con medir con una cinta métrica por encima de las cejas. El valor en centímetros que nos de nos servirá de ayuda a la hora de escogerlo ya que la mayoría de fabricantes suelen especificar los centímetros del perímetro craneal para cada talla.
Cuando nos pongamos el casco, éste debe ajustarse a la cabeza pero sin que baile ni quede oprimida. Para ello ajustaremos las correas alrededor de las orejas. También tendremos que ajustar la correa bajo la mandíbula, de forma que podamos abrir la boca con cierta resistencia
Si usas gafas o gafas de sol, debes ponértelas antes del casco y ajustarlo para que las patillas queden por encima de las correas. Así, si sufres una caída, las gafas saldrán despedidas y no podrán dañarte la cara y los ojos.