La tensión en MotoGP va en aumento a medida que se acerca el Gran Premio de Malasia. Y no precisamente por la carrera del domingo. El paddock entero espera en ascuas la reunión que tendrá lugar el sábado en el circuito malayo, en la que la Comisión de Grandes Premios tomará una decisión relativa a la posibilidad que 2008 sea un campeonato monogoma.
Sin embargo, todo apunta a que no se llegará a este extremo. Muy probablemente, la amenaza monogoma que lanzó Dorna fuera sencillamente para desbloquear la negativa de las marcas a alcanzar un acuerdo entre ellas. Pero parece que la solución final será una relajación en las normas actuales de neumáticos. Aunque con Michelin o sin Michelin, el año que viene todo apunta que en Yamaha va a haber cambios de gomas, por lo menos en la moto de Valentino Rossi. Y todavía no está descartado que Jorge Lorenzo también monte las gomas japonesas. Davide Brivio, jefe del equipo del italiano, no ha cerrado ninguna puerta: "Si la norma (monogoma) no se aprueba, estaremos de nuevo en una situación de mercado libre y cada uno buscaremos la mejor opción posible. Nosotros haremos nuestras consideraciones, hablaremos con Michelin y tampoco descartamos valorar otras alternativas". De cualquier forma, Brivio desmintió que existiera ningún acuerdo firmado con ningún proveedor de neumáticos para 2008.
Vía | As