Menudo regalo le han hecho los japoneses a Aleix Espargaró. Aunque actualmente el piloto corre para Aprilia, no olvida una de sus etapas más sentimentales en MotoGP: la de Suzuki. Con los nipones Espargaró desembarcó tras haber corrido motos de la clase Open y CRT, y llevó sobre sus hombros (junto con Viñales) el desarrollo inicial de la GSX-RR.
Nunca se han escondido; su relación fue óptima con la fábrica de Hamamatsu. Desde que el de Granollers saltase a Aprilia nada le vinculaba a ellos, excepto una cosa: su insistente deseo de tener en su garaje a la GSX-RR con la que hizo su primer podio, victoria y test en Suzuki.
"Siempre decían 'no, no, no, imposible'", menciona Espargaró
El garaje de Aleix Espargaró no es poca cosa. Llamarlo garaje podría ser hasta insultante, porque el piloto de Aprilia tiene montado un auténtico museo en Andorra. Su colección de motos es tan excéntrica como amplia, y ahora suma una moto muy especial. Tanto que es única en el mundo.
La de Suzuki fue una etapa difícil para él, ya lo ha dicho en varias ocasiones. Los resultados no fueron prometedores, pero él y Viñales sentaron las bases de una moto y un proyecto que acababa de desembarcar y que vería el fin de sus días el pasado 2022 en el GP de Valencia tras mucho éxito por detrás.
La desesperación del piloto a principio de temporada fue preocupante, pero siguió empleándose a fondo para recoger los frutos. En Aragón ya luchaba por el top 6, y en Japón y Australia el cajón del podio ya sonaba a realidad.
Tras un tira y afloja durante "dos o tres años", Suzuki finalmente le ha cedido a Espargaró la GSX-RR de MotoGP, que podrá sumar a su inmensa colección en la que ya tiene otras del Pramac, la CRT del Aspar Team, la del Forward Open, y hasta la Suzuki y dos Aprilia de MotoGP. Las dos jyoas de la corona quizá sean la Aprilia RS50, la RS-GP... Y ahora, esta.
"Para ellos, si es muy difícil tener una MotoGP italiana, que prácticamente nadie puede tener, una japonesa es imposible. Nunca dan, venden ni nada, no existe", menciona Espargaró en su vlog publicado en YouTube.
"Tuve muy buena relación con ellos y desde que dejé Suzuki por Aprilia estuve intentándolo, pero siempre decían 'no, no, no, muy difícil'. Cuando se retiraron me contactaron y me dijeron que les haría mucha ilusión que tuviese la moto", sentencia.