Para los amantes de las motos deportivas, encontrar una MotoGP a la venta es como encontrarse con el Santo Grial de las motos, y no exageramos. Aunque algunos tienen el dinero suficiente para comprarla, el problema es que es prácticamente imposible encontrar una.
Pues sorprendentemente una tienda de motos tailandesa tiene la última Suzuki que participó en MotoGP en 2022. O bueno, lo que queda de ella. Para estar a la mitad, su precio tampoco parece tan desorbitado.
Su precio es de algo más de 40.000 euros
Es un hecho ciertamente surrealista que lo que queda de una MotoGP aparezca a la venta en una tienda de Tailandia, cuando ni siquiera los propios pilotos de las marcas pueden acceder a ellas. Muchas de ellas acabaron siendo chatarra, y ni siquiera Suzuki le dio la oportunidad a Rins de quedarse con una, después de mucho pedirlo. Solo quedaba una para el museo de Japón... Y ahora esta, que iba a ser desguazada pero parece que alguien no cumplió con su deber.
Excepto las Ducati Desmosedici y la Honda RC213V-S que buscaron caminos para homologarse en la calle, encontrar una MotoGP es prácticamente imposible. O quizá encuentres alguna en una subasta de algún equipo satélite, pero casi nunca de fábrica.
Pues ojo porque la Suzuki GSX-RR de MotoGP de 2022 está a la venta. La tienda de motos Limitless Speed Up, en Tailandia, tiene una de las motos utilizadas por Suzuki antes de abandonar el barco mundialista.
Publicada en Facebook Marketplace como si fuese un simple producto más, podemos ver que la moto no está entera, sino que solo queda el chasis con el motor, tanque de combustible y horquillas. Todo lo demás ha desaparecido, lo que hace aún más intrigante el anuncio.
El precio no es que sea excesivo a pesar de lo que queda de la moto: 35.000 euros al cambio. Y por 6.500 euros más, el vendedor incluye llantas, discos y pinzas de freno de fibra de carbono. Vamos, una MotoGP por poco más de 40.000 euros.
No se sabe si el motor está en estado funcional o no, y tres cuartos de lo mismo para la electrónica. En tal caso solo un mecánico altamente cualificado podría ponerla en marcha... Y cobrar otro dineral por ello. Aunque no sirva, ¿quién no querría una MotoGP en el salón al estilo de Valentino Rossi?
El anuncio cobra aún más importancia cuando tengamos en cuenta un dato: teóricamente es una de las dos únicas GSX-RR que aún existen. Suzuki no concedió ni a Mir ni a Rins el deseo de quedarse con una de las dos motos... Parece que esta escapó de la prensa y llegó a Tailandia con una misteriosa historia detrás. ¡A pujar!