Enea Bastianini ha ganado dos de las cuatro primeras carreras de MotoGP 2022, va líder de la general y hay motivos de peso para pensar que va a ser uno de los serios aspirantes al mundial, pero aún así tiene muy difícil ser piloto oficial de Ducati la próxima temporada. La marca de Borgo Panigale cada vez está más cerca de tomar su decisión, y esa sería Jorge Martín.
En Ducati se van a dar de margen las dos primeras carreras europeas antes de tomar la decisión definitiva, la cual tienen intención de anunciar en Mugello. Jorge Martín sigue siendo el preferido de Gigi Dall'Igna y si Bastianini no le ha hecho cambiar de idea ni con dos victorias, será difícil que lo haga ya. Jack Miller ni siquiera cuenta.
Jorge Martín es el elegido por Ducati para la segunda moto oficial
La decisión de Ducati parece firme y solo un cambio dramático de los acontecimientos en las próximas carreras podría hacerles cambiar de opinión: Jorge Martín lo tiene muy encarrilado para ser el compañero de Pecco Bagnaia en 2023. De hecho, ha tenido intereses de otras marcas en las últimas semanas y los han rechazado gentilmente.
Una decisión que sería toda una demostración de personalidad habida cuenta de que Bastianini está haciendo la temporada de su vida. Si finalmente Ducati anuncia el ascenso de Martín, podría quedar no solo como la marca que ganó el mundial con una moto del año pasado y en un equipo satélite, sino que dejó escapar a su campeón.
El que no cuenta en ningún caso es Jack Miller, que ya tenía muy pocas opciones antes de empezar la temporada y las ha perdido todas tras un inicio muy discreto. El propio piloto australiano dijo en Austin que no le importaría volver al Pramac, y parece que ese es el mismo plan que Ducati tiene preparado para él.
A Ducati le gustaría que Miller fuese compañero de Bastianini en el Pramac, pero eso es algo que ahora mismo está lejos de suceder: 'La Bestia' puede ser el caramelito del mercado, tiene propuestas de varias marcas y todo apunta a que será oficial en 2023. Así que Johann Zarco podría seguir para formar una curiosa pareja con Miller.
Bastianini levanta el interés de muchas marcas para ser piloto de fábrica
Si Bastianini no es elegido como piloto oficial de Ducati, tal y como parece, saldrá al mercado con todo. Ya se han mencionado los nombres de Aprilia y Suzuki relacionados con él, pero hay un tercero que ve en Bastianini el piloto joven y de futuro que podría ser el complemento perfecto de su estrella: Honda.
Las tres marcas afrontan una situación muy difícil de cara a este mercado. En Aprilia seduce mucho la posibilidad de tener a un joven italiano tan prometedor como Bastianini, pero eso significaría deshacerse de Aleix Espargaró o de Maverick Viñales. En el caso del primero sería un gesto muy feo, aunque las negociaciones han empezado mal, y en el segundo un riesgo.
En Suzuki parecía claro que Álex Rins estaba sentenciado, pero su inicio de temporada está siendo tan brutal que ahora mismo prescindir de él sería chocante. Y Joan Mir es el campeón de Suzuki y ya ha dicho que quiere seguir. Pero Livio Suppo siempre suele meter a un piloto de confianza en sus proyectos, así que quizá tome una decisión impopular.
Las cosas están más claras en Honda: Takaaki Nakagami se marchará de MotoGP a finales de 2022 para dejar su moto a Ai Ogura. Sería raro que Álex Márquez no renovase, pero para el puesto de Pol Espargaró sí se buscan alternativas: han sonado Joan Mir y Fabio Quartararo, pero un perfil más bajo como Bastianini convence aún más.
KTM y VR46, con exceso de pilotos
Los que tienen que hacer planes más a largo plazo son KTM y VR46. La marca austriaca tiene en la recámara a Pedro Acosta, con quien cruzaban los dedos para que su primer año en Moto2 fuese lo suficientemente bueno como para ascender ya en 2023. Pero de momento no está siendo así en absoluto.
Miguel Oliveira quiere irse de KTM y en la marca austriaca tampoco están muy afligidos por ello: dejaría el hueco para que Acosta pueda ascender y además lo haga ya en el equipo oficial. Porque el murciano no es de esos pilotos que pasan por la estructura satélite. El problema es que si no sube en 2023, como parece, alguien tendrá que ocupar ese hueco.
¿Veremos a Pol Espargaró volviendo a KTM solo por una temporada para guardarle el asiento a Acosta? Tal y como está el mercado de MotoGP, parece la mejor alternativa, y casi la única, para que el pequeño de los Espargaró siga en la categoría. O que Honda no encuentre a nadie más, claro. En cualquier caso, lo que quiere KTM es que Acosta explote ya en Moto2.
Una situación parecida pero a la inversa está viviendo el VR46. Celestino Vietti está explotando en Moto2, haciendo una de esas temporadas que hace inevitable su ascenso a MotoGP. El problema es que en el VR46 ya están Luca Marini, intocable en la estructura, y Marco Bezzecchi, recién ascendido a MotoGP.
No sería de extrañar que viésemos alguna maniobra rara para hacerle hueco a Vietti, especialmente si gana un mundial de Moto2 que ahora lidera con comodidad. Bezzecchi siempre ha tenido cartel en Yamaha, donde buscan pilotos para el equipo satélite, y también podría ocupar el hueco que deje Bastianini en Gresini Racing.
Lo que está claro es que los que mejor colocados están ahora mismo para ascender desde Moto2 hasta MotoGP son Vietti y Ogura, más allá de la situación de Pedro Acosta, que tiene un puesto garantizado por contrato en KTM para 2024 pero cuyo salto se podría adelantar si la rompe en lo que queda de temporada.
Yamaha quiere reconstruir su equipo satélite y espera por Quartararo
En Yamaha hay dos frentes abiertos. Solo tienen claro que seguirá Franco Morbidelli, de quien esperaban mucho más en su paso al equipo oficial. Pero todavía no tienen la confirmación de que Fabio Quartararo vaya a seguir siendo su estrella, aunque internamente confían en que así sea. Al final, el estilo de pilotaje del campeón es 100% Yamaha.
Donde la marca de los diapasones quiere meter mano es en el equipo satélite, ya que su pésimo rendimiento, junto a los problemas de Morbidelli, hace que la dependencia de Quartararo sea total. Es muy poco probable que Andrea Dovizioso y Darryn Binder sigan en el RNF. Ambos se quedarían fuera de MotoGP.
Lo bueno es que Yamaha tiene muchas opciones. Parece que la marca de Iwata sigue interesada en Miguel Oliveira, por quien ya preguntó cuando se separaron de Maverick Viñales, así que el portugués podría acabar en el RNF. También se ha hablado de Aleix Espargaró, pero lo lógico sería que el catalán continúe con Aprilia.
Para la otra moto del RNF sigue activa la opción de Toprak Razgatlioglu, el campeón de las Superbikes, aunque dijese que quería estar en el equipo de fábrica. Eso ahora mismo es imposible. Y nunca hay que olvidar la opción de Raúl Fernández, con quien la llama sigue encendida pese a que su debut en MotoGP haya sido finalmente con KTM.