La elaboración del nuevo reglamento de MotoGP que entrará en vigor en 2027 se está atascando. Estaba previsto que la próxima semana en Jerez se conociesen las nuevas normas, pero ahora eso no está tan claro. Y es que hay puntos en los que Dorna y las propias marcas no terminan de ponerse de acuerdo.
Uno de ellos es qué hacer con las motos actuales, las que montan motores de 1.000 cc, hasta 2027. Y hay dos posturas bien diferenciadas: KTM y Ducati quieren que se congelen los prototipos actuales, pero Honda y Yamaha se niegan por completo. Aprilia, que inicialmente estaba en el bando europeo, tiene la llave.
Aprilia, la clave para una congelación que mataría a Honda y Yamaha hasta 2027
La elaboración del reglamento técnico de 2027 está bastante bien encaminada. El acuerdo es fuerte y es casi seguro que se aprobará la introducción de nuevos motores de 850 cc en la categoría a partir de aquella temporada, buscando reducir la potencia y velocidad punta de las motos.
El desacuerdo no viene tanto sobre qué ocurrirá a partir de 2027, sino sobre qué pasará antes. Y es que hay marcas que consideran inasumible mantener un desarrollo paralelo de las motos actuales de 1.000 cc y de las nuevas que entrarán en vigor en 2027, de 850 cc. Así que han pedido que se congelen las actuales.
Concretamente, son Ducati y KTM las que piden que se congelen las motos actuales de MotoGP a final de temporada. Algo que consistiría en frenar por completo el desarrollo de las motos en Valencia 2024 y correr con esas mismas monturas hasta la última carrera de 2026, desarrollando durante esos dos años los prototipos de 2027.
Honda y Yamaha están radicalmente en desacuerdo, y tienen dos buenos motivos. El primero, que las japonesas están muy descolgadas, y congelar ahora todas las motos significaría asegurarse no ganar nada como mínimo hasta 2026. El segundo, que precisamente Honda y Yamaha sí tienen el poderío económico para poder asumir ese desarrollo paralelo.
Además, en caso de congelar las motos significaría indirectamente que Honda y Yamaha se quedarían sin concesiones, ya que no se podría ser evolucionando las motos. La llave la puede tener Aprilia, que inicialmente también pidió la congelación, pero después se bajó del barco europeo y ahora parece apostar por seguir evolucionando.
El reglamento de 2027 parece que ya está bastante encarrilado, pero lo que ocurra en los dos años hasta entonces es ahora el campo de batalla de MotoGP.