El futuro de Raúl Fernández apunta a ser uno de los grandes culebrones del mercado de pilotos de MotoGP. El joven español está deslumbrando en la categoría intermedia, hasta el punto de que ya ha ganado tres carreras y va segundo en la general. Es el único rival por el título que se está encontrando Remy Gardner, y eso que solo es un novato.
En los últimos días ha habido noticias de todo tipo. Desde los que aseguran que seguirá en Moto2, incluido el propio piloto, hasta quien da por hecho su fichaje por el Tech3. Pero la marcha de Maverick Viñales de Yamaha le puede abrir una puerta inesperada como piloto oficial de la marca que está liderando el mundial de MotoGP.
Fernández asegura que seguirá en Moto2, pero su llegada al Tech3 de MotoGP está avanzada
El pasado miércoles el diario Marca anunció que podía confirmar la continuidad de Fernández en la categoría de Moto2 con el mismo equipo Ajo Motorsport. Un movimiento estratégico pensando por el manager del piloto para subir a MotoGP en 2023, cuando acaban más contratos y por tanto habrán más huecos en la parrilla.
El propio Fernández parecía confirmar esa versión tras ganar en Assen, cuando explicó que "tengo la decisión tomada al 99 % y es la de quedarme en Moto2". Además, volvió a jurar lealtad a KTM explicando que "soy de ellos, de KTM, estoy muy ligado a ellos y estoy contento de que así sea. Me han dado oportunidades que otra gente no me ha dado".
Por eso mismo no hay que descartar que acabe ascendiendo a MotoGP ya en 2022. Es lo que quiere KTM, y el medio Motorsport lo anunció como algo asegurado el pasado sábado. Sería con el Tech3 y como compañero de equipo de Gardner, el piloto con el que está compartiendo la temporada 2021 y luchando por el título de Moto2.
Aunque las palabras de Fernández van en otra dirección, ahora mismo la opción más probable es esta última: que corra en MotoGP en las filas del Tech3, lo que dejaría sin hueco en la parrilla tanto a Danilo Petrucci como a Iker Lecuona. Por estilo de pilotaje, da la sensación de que la KTM podría adaptarse mejor a Fernández que otras motos.
Pero la vía Yamaha no está cerrada. Antes de Assen habían tirado la toalla para subirle al Petronas, pero tras la pérdida de Maverick Viñales ahora necesitan dos pilotos, y tienen una atractiva plaza en la estructura oficial con la que tentar a Fernández. Viendo el mercado, no hay muchas opciones mejores libres.
El gran problema para Yamaha sería que tendrían que pagar una indemnización de medio millón de euros a KTM para liberar el contrato de Fernández. Pero la opción, que estaba descartada antes de la ruptura con Viñales, vuelve a estar sobre la mesa. En verano habrá reuniones entre Fernández y KTM para resolver definitivamente el futuro del madrileño.
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