Tampoco este ha sido un buen fin de semana para Jorge Lorenzo en el Gran Premio de Argentina del Campeonato del Mundo de MotoGP. Ayer salvó los muebles en el último tramo de la carrera, sobre todo tras la última sanción a Marc Márquez que provocó que el mallorquín ganase una posición y consiguiese sumar su primer punto de la temporada.
Una pista que no es del agrado de Ducati, unas condiciones climatológicas que dieron quebraderos de cabeza a todos los pilotos desde el viernes y un pequeño error al inicio de la prueba hizo que Lorenzo fuese último durante varias vueltas. Eso sí, tal y como él mismo cuenta al menos este año ha logrado cruzar la línea de meta y no irse al suelo como le ocurrió el año pasado.
"Se han dado las peores condiciones para mí"
Dice el refrán que "a perro flaco todo son pulgas" y algo así es lo que le está pasando a Jorge Lorenzo en Ducati. Desde mitad de la temporada pasada, y así lo señaló el team manager del equipo Davide Tardozzi antes de esta última carrera, el piloto mallorquín había mejorado notoriamente a lomos de la montura italiana. Pero este inicio de temporada está volviendo a ser complicado.
Atrás quedó su buen resultado durante los test de pretemporada en Sepang, cuando consiguió destrozar el crono y que ningún otro piloto pudiese hacerle sombra. Ya en la primera carrera de este año en Catar el 99 se iba al suelo en la vuelta 12 tras quedarse sin frenos y no poder hacer otra cosa que irse al suelo para que los daños no fueran a mayores.
La empresa Brembo, fabricante de las piezas de freno, asumió su responsabilidad y pidió disculpas tanto a Ducati como al piloto, pero el daño ya estaba hecho y Lorenzo comezó la temporada sin sumar ningún punto mientras su compañero de equipo se hacía con la victoria.
Tres semanas más tarde, ya en Argentina, ni él ni Andrea Dovizioso o Danilo Petrucci consiguieron poner a punto la Desmosedici GP18 y se vieron obligados a pasar por la Q1. Sólo el vigente subcampeón mundial pasó a la Q2, para clasificarse finalmente octavo en la parrilla de salida. Lorenzo se clasificó décimo cuarto y el del Pramac Racing décimo décimo octavo. Los tres señalaron la falta de agarre como problema principal.
El español, además, se mostraba preocupado por no poder encontrar la solución que necesitaba en el setting, ya que era incapaz de controlar la moto, que se le levantaba de la parte delantera. Por si fuera poco, cuando tomaron la salida con los neumáticos de seco todavía quedaban parches húmedos en la pista, algo fatal para el poco grip que tenía la montura italiana.
"Se han dado las peores condiciones para mí, esas en las que me encuentro menos cómodo: salir con neumáticos de seco, pero con parches de agua en el asfalto. La salida ha sido muy complicada porque no estoy acostumbrado a salir en medio de tantos pilotos y he querido evitar caerme en la primera curva como me pasó el año pasado", admitió Lorenzo.
El piloto de Ducati reconoce que cometió un error en ese momento que le condicionó el resto de la carrera, ya que pasó por meta último tras la primera vuelta: "Me he ido largo y desde atrás he intentado ir recuperando posiciones y sobretodo encontrar cada vez mejores sensaciones. Cuando la pista ya se había secado del todo, he empezado a rodar con los tiempos de los pilotos punteros, algo que había sido muy difícil durante todo el fin de semana, y cada vez me sentía más cómodo", comentó.
Pero Lorenzo no pierde la confianza en sí mismo ni en su equipo, por lo que ya piensa en seguir trabajando para lograr mejores resultados en Texas y así lo reflejó en sus declaraciones finales ayer: "Me quedo con que cada vez me sentí mejor en carrera, que es lo que me da fuerza para encontrar en Austin la forma de ser rápidos”.
De momento este resultado en Argentina le sirve para estrenarse con un punto en la clasificación general y no llegar al Gran Premio de las Américas, donde la pasada temporada acabó décimo cuarto, de vacío.
Fotos | Ducati
En Motorpasión Moto | GP Argentina