Jorge Lorenzo no termina de estar cómodo con la Ducati GP17, ayer pudimos ver como el español volvía a protagonizar una buena salida, pero se iba diluyendo vuelta tras vuelta hasta terminar undécimo. Se marcha del Gran Premio de Alemania con un mal sabor de boca, pero con ganas de hacer los deberes antes de que termine el parón veraniego de MotoGP.
Ahora les queda mucho trabajo por hacer de cara a la segunda parte de la temporada y Lorenzo sabe que puntos hay que mejorar en la moto y además es consciente de que Assen y Sachsenring eran unos trazados en los que sabían que iban a sufrir, y así ha sido.
"Tenemos que trabajar manteniendo la potencia"
Lorenzo iniciaba la carrera desde la segunda línea de la parrilla de salida tras clasificarse en sexta posición el sábado y en las primeras vueltas conseguía colocarse en tercera posición, pero a partir de ahí de forma progresiva el español se fue diluyendo hasta cruzar la línea de meta en la decimoprimera plaza lo que supone que “no podemos estar contentos ni con la posición ni con la diferencia respecto al ganador”.
El deterioro del neumático es una de las causas por las que Jorge tuvo que bajar el ritmo “estaba luchando demasiado con la moto porque era muy nerviosa y la parte trasera izquierda del neumático enseguida se deterioró, derrapaba y no tenía agarre” les comenta a nuestros compañeros de GPOne.
A partir de ese momento tuvo que estar luchando con la GP17 mientras veía como los pilotos iban adelantándole y en el tramo final “tuve que bajar mucho el ritmo porque en las aceleraciones derrapaba demasiado y no pude luchar por la novena posición”.
A pesar de estos dos malos resultados Lorenzo se encuentra mucho más cómodo con la GP17 ahora que antes y saben que “podemos trabajar mejorando el chasis y la aerodinámica para tener más confianza en el tren delantero”. El mallorquín confía en que esta situación va a cambiar y él tratará de adaptar su forma de pilotar para poder ser más rápido.
Fotos | Ducati
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