Las miradas se centraban este fin de semana, favoritos aparte, en un box pintado de naranja. KTM llega al Mundial de MotoGP para quedarse y este fin de semana fue la prueba de fuego. Con Mika Kallio a los mandos, la firma austriaca volvía a un campeonato en el que ya probó allá por 2005 como motorista, un tema que trataremos esta semana en Motorpasión Moto.
Los resultados objetivos conseguidos en el Gran Premio de la Comunidad Valenciana son claros: Mika Kallio fue último en las cuatro sesiones de entrenamientos libres, mientras que en la Q1 logró colarse por delante de Tito Rabat y Yonny Hernández. En el Warm Up también fue último. En carrera debió abandonar a falta de once vueltas, cuando rodaba también en última posición.
¿Progresaron KTM y Mika Kallio durante el fin de semana?
Entremos en valoraciones subjetivas. Para empezar, Mika Kallio es, en los tiempos que corren, piloto de pruebas. Si bien se ha pasado 14 años de su vida peleando en las diferentes categorías del Mundial de Motociclismo, el piloto finlandés lleva desde finales de 2015 sin ritmo de competición. Y eso es importante: no es lo mismo desarrollar una moto que partirte el lomo durante 18 fines de semana con 22 jabatos.
Teniendo en cuenta el factor piloto, vamos a analizar la progresión en términos de tiempos por vuelta. En la primera sesión de entrenamientos libres, Mika Kallio marcó una mejor vuelta de 1:33.985, cuatro décimas más lenta que Loris Baz y casi tres que Jorge Lorenzo, penúltimo y líder de la FP1.
La mejora del piloto finlandés es significativa. Ya en el primer entrenamiento del sábado había roto la barrera de los “33, aunque seguía cerrando la tabla de tiempos. La clave fue en la Q1, donde consiguieron parar el crono en un magnífico 1:32.092. Mika Kallio se colaba décimo en dicha sesión, por delante de Tito Rabat y Yonny Hernández. Además, se quedaba a un par de décimas de su principal rival a batir: Aprilia.
Si concretamos, la KTM se quedó a 2,691 segundos de la estratosférica vuelta que marcó Jorge Lorenzo para conseguir la pole position. Si extrapolamos a 2015, el tres veces subcampeón del mundo habría partido en la 18º posición, dos puestos por delante que este año en una parrilla con cuatro pilotos más. En 2014, ya puestos, habría salido 13º.
Un abandono en carrera que no desvirtúa la realidad
En carrera, la nueva KTM de MotoGP tuvo un problema en el sensor de velocidad de la rueda trasera, lo que impidió que el control de tracción funcionase. Qué cosas. Faltaban once vueltas para que mostrasen la bandera a cuadros y Mika Kallio rodaba en decimonovena y última posición a nueve segundos de Tito Rabat, penúltimo en carrera; y a 45 segundos de Jorge Lorenzo.
En las 18 vueltas que pudo dar (no contamos la decimonovena, en la que entró a boxes), Mika Kallio estuvo rodando en un ritmo de 1:33” medios-altos, picando el 34” en la vuelta 12 y en las cuatro más que dio a partir de la 15º. Así las cosas, ese ritmo fue unos 2,5 segundos más lento que el de Jorge Lorenzo y unas décimas peor que el de Tito Rabat y Loris Baz, quienes cerraron la clasificación del Gran Premio de la Comunidad Valenciana.
En el vuelta a vuelta del piloto finlandés podemos ver su falta de ritmo de competición. Sólo sus cuatro últimas vueltas se salvan de la siguiente afirmación: no es capaz de hacer dos vueltas consecutivas en la misma décima. Para concretar, en la mayoría de vueltas el tiempo es entre tres y cuatro décimas más lento o más rápido que el anterior giro. Es decir, no consigue un ritmo homogéneo, como si hacen los ya mencionados Loris Baz, Tito Rabat, que también rodaron relativamente en solitario durante el tiempo en que Mika Kallio y KTM estuvieron en pista.
Por ejemplo, Maverick Viñales sólo varió su ritmo en poco más de una décima en las cinco vueltas que van desde la 20 a la 24. Danilo Petrucci, un piloto con un nivel más semejante al del finlandés, dio ocho vueltas rodando en tiempos entre 1:38.8 y 1:38.9, con la sola excepción de un 1:32.7. Ocho vueltas calcadas. Eso le faltó a Mika Kallio.
Las conclusiones son más positivas de lo que podríamos haber esperado
Podríamos pensar que la KTM aún está lejos del nivel que esperábamos. Pero tenemos que destacar la casi nula experiencia de la firma austriaca en la categoría reina. A ello hay que sumar que su piloto ha sido un piloto de pruebas.
Aunque las comparaciones son odiosas, no podemos olvidar el inicio de la nueva etapa de Suzuki en MotoGP. En el Gran Premio de la Comunidad Valenciana de 2014, Randy de Puniet finalizó décimo la Q1 con un tiempo de 1:32.509. En carrera, el piloto francés tampoco pudo cruzar la bandera a cuadros. De esta manera, si la senda a seguir por KTM es aquella de la marca de Hamamatsu, podemos confirmar que van por buen camino.
Aún correrán ríos de tinta hasta que podamos ir sacando conclusiones en claro. Mañana, en los primeros entrenamientos en modo 2017, ya veremos a Pol Espargaró y a Bradley Smith sobre la KTM. Con dos pilotos de su nivel podremos ver en qué punto está realmente la moto austriaca. Si nos atenemos al pasado y miramos sus números en 125 cc, 250 cc y Moto3 no deberíamos tener ninguna duda de su eficacia. Tiempo al tiempo.
Fotos | KTM