Menuda sorpresa provocó a todos los aficionados Danilo Petrucci. Puede que incluso ni siquiera él mismo se esperase la actuación que cosechó durante el Gran Premio de Italia delante de todo su público. El italiano logró firmar el segundo podio de su carrera deportiva con el que hacer compañía al solitario y que consiguió en Gran Bretaña 2015.
En aquella ocasión fue bajo la lluvia inglesa, pero este 2017 en Mugello el piloto del Octo Pramac Racing ha subido al tercer escalón del podio sobre un asfalto completamente seco y por méritos propios. Peleando, con ritmo y consistencia y sin achantarse en el cuerpo a cuerpo.
Segundo y merecido podio de MotoGP para Petrucci
Petrucci tuvo un sábado complicado, con muchas caídas que ensombrecieron los buenos tiempos que era capaz de marcar en Mugello desde el principio. Destrozó la primera moto y tuvo que pasar por la Q1 con la segunda, sin posibilidad de meterse entre los 10 primeros. Al final logró mejorar algo, pasar la repesca de la Q2 y acceder a la QP donde avanzó hasta la novena plaza, en tercera línea de parrilla.
Pronto se vio fuerte y comenzó la remontada para marcharse en un grupo de cuatro pilotos en cabeza junto a Valentino Rossi, Andrea Dovizioso y Maverick Viñales. Se codeó con los mejores y extrajo todo el rendimiento posible a una Desmosedici que este domingo funcionó como debe.
Pese a que en otras ocasiones las malas salidas le han lastrado, "comencé muy bien la carrera. Todo el mundo me dijo que podía ser rápido, yo sabía que era rápido a una vuelta, pero no me esperaba tan buen ritmo. Me acuerdo que, en 2012, en mi primer Gran Premio en Mugello comencé desde la última posición, así que estoy muy feliz". Las lágrimas de alegría de Danilo en el parque cerrado eran una mezcla salada entre sorpresa y felicidad por el que sin duda es uno de sus mayores logros deportivos.
De lo que no hay duda es que su experiencia a lomos de la Ducati le favorece cuando llega a una pista que se adapta bien a su montura. La apuesta del piloto de Terni fue diferente a la del resto y se la jugó con una combinación de neumáticos con compuesto medio delantero y medio también en el trasero.
Corrió el riesgo de sufrir excesiva degradación hacia el último tercio de carrera pero le salió bien y volvió a demostrar que la Ducati es capaz de funcionar y, además, de tratar bien las gomas si se sabe pilotar con fluidez. Algo que seguro reconforta a Lorenzo.
Fotos | Pramac Racing
En Motorpasión Moto | GP de Italia