Todo aficionado de bien a las motos sabe un buen puñado de cosas acerca de Ducati. Como mínimo, que son italianos, que hacen motos de alta cilindrada, que tienen el motor desmodrómico y que ahora mismo dominan el motociclismo mundial, tanto en MotoGP como en Superbikes. Alguno incluso quizá sepa que estuvieron muy cerca de correr en la Fórmula 1.
Es común tener asociada la imagen de Ducati como una marca reciente, al menos en el mundo de la competición. Sin embargo, lo que mucha gente desconoce es que hace casi 70 años Ducati ya participó en el mundial. Y, sí, lo hizo con una moto pequeña. Concretamente con las 125 cc. No les faltó demasiado para ganar el mundial.
Ducati ganó cuatro carreras de 125 cc en los '50, una de ellas con Mike Hailwood de piloto
No, la historia de Ducati en el mundial de motos no comienza en 2003 con su incursión en MotoGP. Hay que irse mucho más atrás, casi medio siglo. Concretamente a 1958. Ese año Ducati corrió el Campeonato del Mundo de 125 cc, y no estuvo tan lejos de ganarlo. Esta es la historia de la revolucionaria Ducati 125 GP Desmo.
La existencia de la Ducati 125 GP Desmo tiene un claro culpable: Fabio Taglioni. El primer gran genio de Ducati llegó a Borgo Panigale en 1954, y no tardó demasiado en darle un giro de 180º a la compañía con las Ducati Gran Sport Marianna, pero solo era el principio. Tenía un plan aún mayor, y con aires mundialistas.
Taglioni tenía claro que ganar carreras de motos era la mejor forma de consolidar la reputación de la compañía, así que comenzó a preparar una montura con la que Ducati pudiese empezar a competir en el mundial. En este caso, en el de 125 cc. Pero el objetivo no solo era competir, era ganar. Había que hacer algo único.
Y eso era la Ducati 125 GP Desmo. A simple vista, tan solo era una monocilíndrica refrigerada por aire con mucha elegancia. Pero por dentro Ducati acababa de revolucionar la industria de las motos: Taglioni había apostado por un sistema desmodrómico sin muelles para la distribución, que conseguía mucha mayor eficiencia a altas revoluciones.
La Ducati 125 GP Desmo pesaba 90 kilos, entregaba 16 CV a 11.500 rpm y alcanzaba los 175 km/h. Pero Ducati no se lo tomó con prisa. Querían asegurarse de que cuando llegasen al mundial estarían en disposición de ganar. Así que pulieron su moto, e incluso por el camino sacaron las míticas Trialbero inspiradas, hasta que en 1958 estuvieron listos para competir.
Ducati apostó por una gran flota de pilotos para su desembarco en el mundial. Hasta siete individuos distintos pilotaron la 125 GP Desmo, pero la gran estrella era Alberto Gandossi. El desafío era claro: derrotar a las todopoderosas MV Agusta que estaban tiranizando todas las categorías del mundial.
Gandossi perdió las dos primeras carreras contra Carlo Ubbiali, el líder de MV Agusta, pero en la tercera cita del campeonato, en Spa-Francorchamps, entró en la historia: se convirtió en el primer piloto en ganar una carrera del mundial pilotando para Ducati. Y unas semanas después repitió en Suecia.
En la última carrera, en Monza, Ducati tenía las esperanzas de arrebatarle el título a MV Agusta, pero no fue posible. Gandossi tan solo acabó segundo, por detrás de su compañero Bruno Spaggiari, y Ubbiali se proclamó de nuevo campeón, por cuarta vez en 125 cc. Ducati acabó su primer año en el mundial con tres victorias, doce podios y un subcampeonato. Nada mal.
Pero, por sorpresa, el proyecto no iba a tener continuidad. Cuando nadie lo esperaba, Ducati anunció que se iba del mundial a finales de 1959. La paliza que les dio MV Agusta en ese segundo año fue demasiado grande, aunque al menos para la historia ese año 1959 dejó una pregunta de trivial de respuesta casi imposible.
¿Con qué marca ganó el mítico Mike Hailwood su primera carrera en el mundial? Sí, fue con Ducati. El mítico 'The Bike' vistió el rojo de Borgo Panigale en aquel 1959 y en el Ulster GP consiguió la última victoria de Ducati. Hailwood solo fue tercero en el mundial, Ducati se fue y las 125 GP vagaron por equipos privados con pobres resultados hasta desaparecer.