Pregunta de Trivial: ¿Cuantas motos de menos de cuatro cilindros han ganado el mundial de 500/MotoGP? La respuesta es pocas, muy pocas, yendo hacia atrás en el tiempo tenemos la Honda NS500 de tres cilindros y dos tiempos, unas cuantas MV Agusta de tres cilindros y cuatro tiempos. La Norton Manx 500 que es la única monocilíndrica que ha ganado el mundial en toda su historia (1951) y la AJS Porcupine E90 que con sus dos cilindros de cuatro tiempos ganó el primer mundial de 500 organizado por la FIM en 1949.
La AJS Porcupine E90 ganó dos de las seis carreras de aquel primer mundial de 500 con Leslie "Les" Graham (Los GP de Berna y Belfast) y otra más pilotada por William Doran en el GP de Spa-Francorchamps. Pero esta moto que era heredera directa de las carreras que se llevaban disputando en Europa desde principios del siglo XX tuvo una vida bastante efímera y complicada. Vamos a echarle un vistazo.
Cuenta la leyenda que este motor fue diseñado en los años de la Segunda Guerra Mundial por Joe Craig. En su mente estaba fabricar un motor lo suficientemente potente para desbancar a uno de los grandes fabricantes del periodo entre guerras, Gilera y su motor de cuatro cilindros en línea. Pero como la otra marca británica involucrada en la competición, Norton, no quería oír ni hablar de motores con más de un cilindro el diseño acabó en los talleres de AJS.
Originalmente el motor iba a utilizar un compresor del estilo de los que se utilizaban antes de la Guerra Mundial. Pero la FIM prohibió este sistema de alimentación y hubo que rediseñar el motor a toda prisa para llegar a la primera carrera de la temporada.
¿Porcupine, de dónde sale ese nombre?
Porcupine en inglés significa puercoespín, ese mamífero roedor que tiene cubierto el lomo de espinas y que es bastante tímido y desconfiado. Resulta que alguien vio el motor de esta AJS e inmediatamente pensó que era como uno de esos puercoespines. Resulta que al diseñar los cilindros en una posición prácticamente horizontal el sistema convencional de aletas de refrigeración no funciona, porque la primera para todo el aire. Así que para garantizar que el motor refrigerase algo las aletas fueron sustituidas por una serie de aletas longitudinales que parecían auténticas espinas. Algo parecido puedes verlo en la actualidad en los cilindros delanteros de las Ducati refrigeradas por aire pero sin llegar a los extremos de la AJS.
Además de este peculiar sistema de refrigeración, las válvulas de la culata estaban situadas a 90º entre si. De esta manera se separaban los suficiente para que esa zona recibiera un buen flujo de aire refrigerante. Tal era la obsesión que tenía el diseñador por garantizar la refrigeración que hasta introdujo sodio en el interior de la válvula de escape. Este sistema ya lo habían utilizado algunos motores aeronáuticos durante la guerra con bastante buen resultado. Claro que todo esto se vino a bajo cuando la FIM prohibió los motores con compresor. Rápidamente hubo que desarmar este y las consecuencias fueron de todo menos positivas. El motor perdió buena parte de la fiabilidad necesaria casi de un plumazo. Al diseñarlo para funcionar con compresor el cigüeñal y el tren alternativo se hizo lo más ligero posible para evitar inercias. Al quitar el compresor precisamente esas inercias eran necesarias y el motor no funcionaba redondo. Llegando incluso a pararse en algunas curvas lentas. Por otro lado costaba horrores arrancarlo en frio y la magneto que se rompía con facilidad por los mismos problemas de inercia. Pero quizá el mayor problema era que la gasolina de la época era tan mala que sin compresor sólo se alcanzaban los 50 CV.
1949, el primer Mundial de Motociclismo de la historia
El Mundial no fue una tarea fácil, en la primera carrera de la temporada (el TT de la Isla de Man) acabaron décimos a pesar de liderar prácticamente toda la carrera al tener que empujar la moto en Hillberry. La siguiente carrera la ganó Les Graham en Berna (Suiza) para acabar segundo en el Dutch TT de Assen (Holanda). En Spa-Francorchamps (Bélgica) Graham se tuvo que retirar por culpa de una fuga en el depósito, pero su compañero William Doran consiguió ganar la carrera con la misma montura. En agosto Graham ganó el GP del Ulster en Belfast y a principios de septiembre Doran acabó tercero en el GP de las naciones de Monza (Italia). Les Graham ganó el mundial y Doran, que entró como sustituto de Ted Frend tras accidentarse este en el GP de Berna, acabó cuarto en la clasificación final.
Para la temporada siguiente se realizaron algunas mejoras en la moto, entre las que más destaca el nuevo depósito de seis galones (27,27 litros) para afrontar con garantías las carreras más largas. También cambiaron el depósito de aceite, el manillar y hasta se instaló un nuevo asiento más aerodinámico. Pero los resultados no llegaron, Doran se rompió la pierna en la primera carrera y las Norton habían empezado a utilizar el nuevo chasis Featherbed que era francamente superior al de sus rivales. Para acabar de arreglarlo Dunlop, el fabricante de neumáticos, tuvo problemas con sus ruedas ese año, de manera que en el Duch TT de Assen ninguna de las motos que calzaban esa marca acabaron la carrera.
En 1952 apareció la AJS Porcupine E95, que “levantaba” los cilindros de su posición horizontal hasta los 45º. Así se mejoraba la refrigeración y se podía reducir un poco la distancia entre ejes. Pero todo esto no fue suficiente para reverdecer los laureles conseguidos en 1949. De estos modelos se produjeron muy pocas unidades, tan pocas que en la actualidad una de estas AJS se cotiza en subastas por la friolera de 228.620 dólares (175.472 euros). ¿Todo un dineral para conseguir una joya única? Quizá no porque estás comprando un pedazo de historia que encima tiene forma de moto.
Nota para los más observadores: como no existe prácticamente ninguna foto de la AJS Porcupine E90 libre de derechos (o al menos yo no he podido localizarla) en este articulo la moto de las fotos es una AJS Porcupine E95 un poco más moderna.
Más información | Wikipedia Fotos vía | El Caganer 1 y 2 en Flickr Información técnica | Grand Prix Motorcycle, Kevin Cameron Ed. Haynes; British Racing Motorcycles, Mick Walker Ed, Redline Books