Lo de tapar la matrícula para evitar un radar es un viejo truco muy conocido por parte de las autoridades. Es cierto que se complica la labor de identificación, pero en la mayoría de ocasiones, acaban cayendo ante el peso de la ley.
La multa, por cierto, no es nada barata. Estamos hablando de una horquilla de entre 5.000 y 10.000 euros por el solo hecho de tapar la matrícula. Algo penado fuertemente en España.
La madre de todas las multas por intentar tapar la matrícula
El último caso ha tenido lugar en Barcelona. Un motorista se pasó de listo cuando circulaba por la noche en la avenida Diagonal, y pasó por un radar. Evidentemente, en exceso de velocidad. Y no por poco precisamente; por el doble.
Así que el motorista echó su mano zurda atrás y trató de tapar la placa de la matrícula de su mano. En ese momento le pillaron a 95 kilómetros por hora. Más del doble, pues la zona está limitada a 50 kilómetros por hora.
Lo que no sabía el hábil motorista es que en las ciudades hay una serie de cámaras y radares que permiten llevar una fácil trazabilidad sobre el resto de vehículos dependiendo de la hora, movimiento... Así que la Guardia Urbana se puso manos a la obra para darle caza.
🏍️💨📸 La #gubOCIG ha detectat una moto circulant a 95 km/h en un tram de l'Av. Diagonal limitat a 50 km/h.
— Guàrdia Urbana Barcelona (@GUBBarcelona) November 27, 2024
🧐 El conductor va tapar parcialment la matrícula amb la mà per evitar ser captat, però ha estat identificat i sancionat amb una multa de 6.400 € i la pèrdua de 10 punts. pic.twitter.com/4wYUKFlihV
Y lo consiguieron. El motorista fue identificado, y naturalmente, multado. Según ha informado la propia Guardia Urbana, el joven fue multado con 6.400 euros de sanción económica. Y por si eso parecía poco, también le han quitado diez puntos del carnet de conducir.
600 euros y seis puntos por superar en casi el doble la velocidad máxima permitida. El hecho de tapar la matrícula constituye una multa de hasta 6.000 euros, y suponer hasta seis puntos del carnet menos. Esta sí que ha sido la madre de todas las multas.