Decir Ryan Reynolds es evocar a uno de los nombres más exitosos de Hollywood. El canadiense ha encarnado a personajes tan ilustres como Deadpool (2016) o Guy en Free Guy (2021). Pero además, tiene una faceta un tanto desconocida: su pasión por las motos.
En su tiempo libre goza las motos como el que más. Se le ha visto a bordo de todo tipo de máquinas: naked, deportivas, scrambler... A Reynolds le van todo tipo de motos molonas, y hay una en concreto que es muy especial, hay quienes incluso dicen que es muy 'OG' o demasiado original, digamos.
El garaje de Ryan Reynolds está valorado en más de 100.000 dólares
Vale que Deadpool también iba en scooter en una de las escenas de la película, pero eso era un juguete comparado con las máquinas que tiene en su garaje el actor canadiense. Y es que su garaje de motos cuesta una auténtica fortuna. De hecho, según The Sun, está valorado en más de 100.000 dólares.
Y ahí va un 'spoiler' (pero no de una de sus películas): es un amante de las café-racer de estilo clásico. El Deadpool real lleva años asentado en Nueva York, concretamente a las afueras de la Gran Manzana, en una localidad llamada Bedford. Allí tiene su refugio junto a su mujer y sus cuatro hijos. Pero sin duda que su santuario está en el garaje, donde guarda joyas épicas. Y no lo decimos a la ligera.
"Mi amigo Chris me enseñó a montar en moto cuando éramos niños. Aprendí con una vieja Honda CB750 del '75. Odiaba esa moto entonces, ahora mataría por tenerla", le dice a Forbes.
Cuando tiene tiempo entre tanta película y quehaceres familiares (cuatro niños), Reynolds se escapa a dar una reconfortante vuelta con alguna de sus motos.
Como no pudo recuperar esa CB750, se compró otra. Esta es de 1975, pero si te das cuenta, nada queda de serie en esta moto. Preparada por Raccia Motorcycles, llama la atención por su carrocería de metal cepillado. Reynolds pidió exclusivamente una con motor SOHC (y no DOHC de la segunda generación a partir del '79).
La moto se reconstruyó de cero, literalmente. Una moto hecha a medida apodada 'Cold War' (guerra fría), y que tiene un cierto parecido a los aviones de la Segunda Guerra Mundial con ese rollo tan 'steampunk'.
Hablando de Keanu Reeves, también tiene que ver con Reynolds. Keanu es propietario de la marca de motos Arch Motorcycles, motos muy premium. En concreto tiene una de las dos versiones exclusivas para Estados Unidos de la 'Founder's Edition': 120.000 dólares de moto. Una máquina con acabados en fibra de carbono y 133 CV de potencia.
Una de las joyas más sugerentes de su colección es una Triumph 650 de 1964, customizada hasta los topes y apodada 'The 9 O'Clock Gun'. Customizada por un reputado preparador americano, 'The Factory Metal Works' y en honor a un cañón naval que disparaba cada noche a las nueve en Vancouver.
Es una moto muy premium que combina lo clásico con lo moderno. Tanque de gasolina Wassell original de los '60, molduras personalizadas, asiento a medida, cromados, altura rebajada, longitud alargada, semi manillares...
Reynolds es fanático de los de Hinckley. También tiene otra custom preparada por Kott Motorcycles que combina un estilazo clásico con el mítico V-Twin de los británicos.
Sin duda que la moto más 'OG' de toda su colección es una Ducati edición limitadísima Paul Smart 1000 LE de 2006. Una moto en honor a la victoria de Paul Smart en Imola 200 en 1972 con una 700SS. 34 años después Borgo Panigale lanzó esta edición retro de la que solo se fabricaron 2.000.
Se han llegado a subastar por un hasta 40.000 dólares, lo que nos sirve para hacernos una idea de la moto de la que estamos hablando. Esta moto originalmente equipaba un bicilíndrico en L, desmodrómico, refrigerado por aire y de 992 cc capaz de ofrecer 92 CV, y Deadpool se lo pasa en grande con ella.