Kawasaki ha presentado una réplica limitada de las Ninja ZX-10RR que Jonathan Rea y Alex Lowes montan para competir en el Mundial de Superbikes. Una buena noticia para los amantes de las deportivas, ya que hacía tiempo que no veíamos réplicas de motos de carreras para calle.
Nada que ver con la edición verde lima de la ZX-10RR que se anunció en la presentación oficial del modelo. La nota negativa es que solo habrá 10 ejemplares para todo el mundo, y vendrá con librea de carreras y algunas chuches.
10 unidades para todo el mundo... Y 3.000 euros más por una de las superbikes más exclusivas
Una moto muy maquillada. Así es la nueva edición limitada de la ZX-10RR por la que merece la pena pillar un babero. No necesita mucha presentación; los colores tan vivos y radiactivos son los mismos que utilizan las motos de Jonathan Rea y Alex Lowes en el Mundial de Superbikes.
Esta edición limitada vendrá aderezada con algunas chucherías, como una cola de escape firmada por Akrapovic en fibra de carbono. También traerá una placa de depósito con el número de edición, certificado de autenticidad firmado por el propio Rea y Lowes, y algunos regalos más.
Por ejemplo, un cubo de cristal con la moto grabada en láser, llavero, y los dorsales de Rea (65) o Lowes (22) a elegir para estampar en el frontal de la moto.
El maquillaje corre a cargo del Kawasaki Racing Team, que es quien aplica los vinilos de las Ninja de fábrica para el Mundial de Superbikes. También se encargarán de montar y preparar cada una de las 10 exclusivas motos, e incluso vendrán firmadas por el técnico encargado.
Entre los atributos de esta ZX-10RR hablamos de una mejora de 1 CV respecto a modelos anteriores, con el tetracilíndrico rindiendo 204 CV a 14.000 rpm (y 800 vueltas más que la ZX-10R estándar). Los de Akashi metieron mano al motor con bielas ligeras de precisión, pistones de baja fricción y pasadores de pistón adaptados.
Si te lo preguntas, sí, esta moto cuenta con la homologación necesaria para poder matricularla y circular por carretera abierta con ella.
Como detalle, el sistema de admisión variable (VAI) está instalado, pero no activo. Y esto es porque, básicamente, es una prestación reservada para los equipos de carreras. Al menos sí cuenta con una ECU de competición, cableado y subcontrolador.
Ya puestos a desembolsar los 29.995 euros que cuesta la Ninja ZX-10RR solo habría que añadir una diferencia de 3.150 euros para hacerse con una de estas ediciones limitadas.