Ducati se ha adelantado a la competencia y ha incendiado las novedades de motos para 2020. El rojo ha teñido el otoño y una semana antes de que el Salón de Milán abra sus puertas, en Borgo Panigale ya han puesto toda la carne en el asador. Bueno... o casi toda, porque algo se han guardado.
Los italianos han lanzado una batería de misiles tierra-tierra de dos ruedas, incluyendo desde la portentosa Ducati Streetfighter V4 con 208 CV hasta una nueva gama de bicicletas eléctricas premium, pasando por la renovación de las Panigale V4 y la irrupción de la Panigale V2 a imagen y semejanza de su hermana mayor.
Ducati Streetfighter V4
La gran estrella del Ducati World Premiere ha sido la nueva Ducati Streetfighter V4, una bestia desnuda con manillar ancho que renuncia por completo al carenado, pero que mantiene los alerones laterales en configuración biplano. Por delante la nueva máscara al más puro estilo de la familia Streetfighter luce una mirada agresiva como pocas.
Por lo demás nos encontramos ante una moto que no ha querido ofrecer ningún tipo de concesiones y no es más que una Ducati Panigale V4 desprovista de su traje y a la que tan solo se le ha colocado un manillar ancho, un asiento nuevo con más mullido y un motor con algunas modificaciones.
El propulsor de cuatro cilindros Desmosedici Stradale de 1.103 cc es un poco menos puntiagudo, refuerza su entrega en medios y en altos alcanza unos desorbitantes 208 CV de potencia máxima para 180 kg de peso en seco. La versión Streetfighter V4 S mantiene el mismo motor pero pesa 2 kg menos después de añadir suspensiones electrónicas Öhlins y llantas forjadas Marchesini.
El precio de esta bestia italiana no será barato precisamente e incluso se coloca por encima de la mayoría de motos deportivas del mercado con un coste de 21.990 euros para la Streetfighter V4 y 25.490 euros para la Streetfighter V4 S.
Ducati Panigale V2
El ADN de las motos deportivas en Ducati siempre ha estado teñido por tres conceptos fundamentales: distribución desmodrómica, motores bicilíndricos a 90º y chasis multitubulares de acero. Pero los tiempos cambian y la referencia actual en las Superbike de Borgo Panigale sólo conserva un 33,3% de estos elementos.
Mientras las Ducati Panigale V4 han supuesto un salto cualitativo y cuantitativo dentro de su genética, por debajo hay una moto que se resiste a abandonar su idiosincrasia: la Ducati Panigale V2, una deportiva bicilíndrica que se hace fuerte en su propuesta.
La anterior Ducati 959 Panigale era un rara avis dentro de las deportivas e incluso dentro de su propia marca por carecer de algunas piezas clave. Ahora la Panigale V2 mantiene el mismo planteamiento conservando el motor bicilíndrico Superquadro (155 CV y 102 Nm de par motor) pero se beneficia justo de lo que le faltaba antes.
La estética se hereda directamente de la Panigale V4 con un carenado más afilado y agresivo, pero más destacable aún es la adopción de nuevo del escape situado en la quilla con una salida extremadamente corta que nos permite ver, por fin, el lateral de la llanta trasera manejada por un nuevo basculante monobrazo.
Además la tecnología de la Ducati Panigale V2 también se eleva, al igual que el precio que pasa a ser de 18.490 euros. Ahora la pregunta es, ¿será la última deportiva V2 de Borgo Panigale? Esperemos que no.
Ducati Panigale V4 y Panigale V4 S
Ducati ha vuelto a las andadas con sus deportivas. No ha dejado pasar más de dos años antes de introducir una batería de cambios en su superdeportiva de calle, aprovechando la experiencia conseguida con la Ducati Panigale V4 R.
Ahora la Ducati Panigale V4 luce distinta por fuera, con un nuevo paquete aerodinámico Ducati Corse con un carenado con mejor penetración aerodinámica, branquias laterales para dejar respirar al motor y, sí, alerones de serie para las dos versiones: Ducati Panigale V4 y Ducati Panigale V4 S.
No hay duda de que la Ducati Panigale V4 es una moto rápida, pero hay que ser muy conscientes de que posiblemente sea una de las motos más exigentes de pilotar. Por eso en Borgo Panigale han trabajado para crear una superdeportiva más amable con el piloto pero igual de efectiva, con algunos ajustes en la parte ciclo como unos muelles de suspensión algo más suaves.
El chasis Front Frame también se ha modificado en algunos puntos con unos anclajes más robustos y una pipa de dirección reforzada para incrementar la rigidez estructural, mientras que el centro de gravedad está colocado 5 mm más alto para permitir cambios de dirección más rápidos.
El motor es el mismo cuatro cilindros en uve con 214 CV y 124 Nm de par motor para 174 kg de peso en seco. Lo que sí sube es el precio, cifrándose ahora en 26.190 euros para la versión estándar y 31.590 euros para la Panigale V4 S.
Ducati Multistrada 1260 S Grand Tour
En el segmento más turístico Ducati ha decidido ampliar la oferta por arriba con la octava versión de su trail: la Ducati Multistrada 1260 S Grand Tour. Esta nueva variante está más equipada y recibe una librea específica que la diferencia del resto de la gama y, además, la posiciona como la más cara de las Multistrada (22.890 euros), sólo por detrás de la Pikes Peak.
Aparte de la combinación de gris y rojo para la carrocería, la Grand Tour toma de serie el paquete Touring (maletas, caballete y puños calefactables), faros antiniebla LED, sensor de presión para los neumáticos y el tapón de llenado del depósito con apertura eléctrica.
Ducati Diavel 1260
Pero aparte de estas grandes novedades presentadas como modelos nuevos, también desde Borgo Panigale van a lanzar algunas alteraciones de los productos que conocíamos hasta ahora. Además de la Scrambler Icon Dark que recorta su precio, la familia Diavel también introduce cambios.
La powerbike italiana llegó este mismo 2019 con una renovación intensa en la que dejó claro que es una moto con un segmento propio y mucha personalidad. Un año después refuerza aún más su carácter con dos nuevos acabados.
Por una parte tenemos la Ducati Diavel 1260 Dark Stealth en la que la decoración se tiñe de negro mate con otros elementos como el chasis, las llantas y diversas partes mecánicas se cubren de negro dando un look aún más siniestro a la Diavel.
En el otro extremo del cuadrilátero se encuentra la Ducati Diavel 1260 red, una variación cromática de la moto equipada con suspensiones Öhlins en ambos ejes que funciona aún mejor. El rojo se combina con detalles en negro y blanco. Una franja longitudinal blanca recorre el depósito y luce la enseña de Ducati. Una receta que también se sigue bajo el paso de rueda mientras en la quilla los tres colores se combinan con un aspecto aún más deportivo.
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