KTM ya tiene casi lista su bestia deportiva para calle, la RC 990. Los austriacos ya no se esconden, y además de haber sido cazada en plena carretera, un directivo de la marca ha confirmado que existe, y que llegará dentro de muy poco a los concesionarios de la marca.
Parece que 2024 es la fecha elegida para que KTM desvele finalmente su supersport. Hará las veces de la extinta RC8 1190, y se convertirá en la deportiva de calle homologada más potente de los de Mattighofen.
123 CV para la deportiva de calle más potente de KTM
El mercado de las supersport está de enhorabuena. Si la Yamaha R9 está al caer, no va a llegar sola, y tendrá una dura competencia en forma de MotoGP de calle. Y es que KTM ya está ultimando los detalles de su RC 990.
Y sí, será finalmente una 990 y no una 890. Así lo ha confirmado un directivo de la marca a la publicación Moto-Station. Eso quiere decir una cosa: que partirá de la actual Duke 990 y que ambos modelos se han estado desarrollando al unísono. Lo que pasa es que la Duke se ha adelantado.
¿Por qué KTM ha hecho una supersport y no una superbike? Hay dos motivos. Además del evidente aprovechamiento de la plataforma de la actual Duke 990, al parecer los de Mattighofen tienen previsto asaltar el Mundial de Supersport. Sí, exactamente igual que hará Yamaha con su R9, y que ya hacen MV Agusta (FR 800 RR), Ducati (Panigale V2) o Triumph (Street Triple RS).
Qué nos vamos a encontrar en la ya confirmada moto. Pues una Duke 990 deportiva. Es decir, que el corazón mecánico será el archiconocido LC8c bicilíndrico en paralelo de 947 cc que ahora mismo ofrece 123 CV y 103 Nm de par motor. Cifras más que suficientes para pasárselo bien con una deportiva de calle.
Eso si los austriacos no sacan una versión vitaminada o R de su Duke, como está previsto, y que ambas compartan cifras y componentes. De hecho, se habla de que la Duke 990 R es el siguiente modelo a anunciar, junto con esta deportiva carenada.
En la parte ciclo ya podemos presumir que llevará lo mejor de la casa, como una horquilla WP Apex con barras de 43 milímetros ajustables, un chasis tubular de acero y electrónica tope de gama. La Duke ya trae modos de pilotaje, control de tracción, de deslizamiento de la rueda trasera con diez ajustes, anti-wheelie y launch-control.
Está claro que una nueva época se cierne sobre la industria de las motos. El desarrollo de las supersport está copando gran cuota del mercado poco a poco, y por fin KTM forma parte de ello. El adiós a la R1, a la GSX-R 1000, y el porvenir de las marcas desarrollando motos bicilíndricas y tricilíndricas como puntas de lanza abre una nueva etapa en el mundo del motociclismo.