Y menuda toma de contacto, con una unidad de pruebas limitada poca toma de contacto se puede hacer. Los 34 CV se quedan cortos, cortísimos diría yo a la hora de probar una moto así. Lo peor es que en el concesionario no me dijeron nada cuando me entregaron la moto. El pasado viernes a eso de las cinco de la tarde había quedado en el concesionario de Ducati en Alicante, Ducatalia, para recoger una unidad de pruebas de la novísima Ducati Monster 696. Mientras esperaba en la puerta vi llegar la que luego sería la unidad de pruebas con uno de los chicos del concesionario a los mandos. Todo un lujo trabajar en un concesionario y poder usar los vehículos de pruebas.
Tras rellenar los papeles necesarios en los que te comprometes a reparar todo lo que rompas y esas cosas, arranqué la moto y me puse en camino a una zona de curvas que conozco bastante bien, la carretera Campello, Aigües, Relleu, Torremanzanas. Pero antes de llegar al primer cruce ya me quedé un poco mosqueado al darme cuenta del poco recorrido que tenía el puño del gas. Aun a pesar de esto en un semáforo con la pintura del paso de peatones recién pintado la Ducati me dio un pequeño aviso al abrir gas, cruzándose ligeramente pero sin llegar a ser un problema en ningún momento.
En estos primeros kilómetros me pude hacer una idea bastante clara de la postura y las suspensiones de la Monster. La postura es claramente al ataque, aunque un poco menos que su hermana la Monster 695 que carga mas en los antebrazos. El asiento no significa ningún problema para mi 175 aunque si eres chico y le tienes aprecio a tus partes blandas, lo mejor que puedes hacer es acomodarlas bien, porque quedan muy entalladas entre el depósito y el asiento. El tapizado y la espuma es muy buena, y en ningún momento de los 100 Km que me hice me sentí incomodo. Las suspensiones son rígidas, como de moto de carreras, pero tienen que ser así para poder apurar las prestaciones que promete esta moto. Incluso con pasajero cumplen con su trabajo perfectamente.
Puestos a la faena, en las curvas enlazadas con radio mas o menos amplio el conjunto chasis/suspensiones es increíble por lo preciso y sólido en su comportamiento. Los frenos de anclaje radial son como si tuvieras una mano que te coge por el pecho y te para casi en seco, incluso con un solo dedo sobre la manera eres capaz de parar la moto donde quieres. El freno trasero también ayuda muchísimo y cuenta con un pedal que es facilísimo de encontrar. Si, no os extrañéis pero habitualmente utilizo el freno trasero siempre junto con el delantero, para timonear un poco y no parar la moto más de lo necesario.
El problema de la unidad que probé es que al estar limitado el motor y meterte en carreteras en cuesta tienes que jugar mucho con el cambio o hacerte a la idea de que las cosa pasan a una velocidad mas lenta de lo que esperas. El motor hace gala de su pedigrí ducatista, y si te pones el chip puedes conducirlo en marchas largas (tercera o cuarta, porque en quinta y sexta sin la parte alta del puño se quedaba clavada la moto) solo frenando un poco al entrar en la curva, inclinando con toda la confianza en la parte ciclo y abriendo el gas, que el motor sale sin problemas empujando desde muy abajo. Eso si, con la limitación le cuesta mucho pasar de 7000 rpm, así que me perdí todo lo bueno del motor Desmo.
Sin mucho mas tiempo para seguir rodando me dirigí a recoger a CefeSky, mi fotógrafo particular, para hacer las fotos que ilustran este post en el Castillo de San Fernando, la fortaleza que junto con el Castillo de Santa Bárbara vigilan la ciudad de Alicante. En este corto trayecto llevando pasajero pudimos darnos cuenta de que los dos grandes silenciosos situados bajo el colín calientan de lo lindo, a pesar de que el termómetro visible en el cuadro de instrumentos solo indique tres de las ocho líneas de que dispone. Esta moto en verano debe ser un auténtico calvario mientras vayas a poca velocidad, porque tanto el motor (refrigerado por aire) como los escapes desprenden calor como para pensarse montarla en pantalón corto.
Poco después devolví la moto en el concesionario. Y fue en ese momento cuando me confirmaron que la moto estaba limitada para que la pueda probar cualquier posible comprador. Es una pena que el importador en España haga oídos sordos a los intentos que hemos hecho desde Moto 22 para tener acceso a las motos de prensa, y que nos tengamos que conformar con probar motos que no dejan apreciar en su verdadera magnitud las prestaciones de una auténtica Ducati.
Resumiendo, la moto se comporta perfectamente, aunque no la veo como moto de diario, pero si tu estilo es hacer salidas de sábado/domingo por carreteras reviradas cerca de tu casa esta es tu opción. Y con ella les podrás dar algún que otro susto a tus amigos de las RR. Su estética puede ser discutible porque nos hemos acostumbrado a la "antigua" Monster, pero todo es cuestión de hacerse a la idea.
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