El mundo de las motos es tan variopinto como modelos existen. Hay quienes prefieren tocar rodilla con una RR, otros que les va el rollo scrambler, y luego están los de espíritu yanqui: Harley-Davidson, Indian, chupas de cuero, gafas RayBan... Son un mito viviente. Son el 99%.
¿Cómo que el 99%? Sí, el 99%. El otro 1% restante son los conocidos como fuera de la ley. Seguramente que lo hayas visto y escuchado alguna vez, especialmente en películas o series como 'Sons of Anarchy'. Lo cierto es que tiene una historia y un motivo detrás.
1%, ¿delincuentes o clubes con sus propias reglas?
Los 1% son pocos comparados con el 99%, ¿verdad? Si algún día ves a alguien con un chaleco y este parche cosido, no es que debas temer, pero sí entender que se rigen por sus propias normas, y que no son las del resto de la sociedad. No significa directamente ilegal. Y para entenderlo mejor, un cachito de historia motera.
Los años '40 son época de bonanza motera. Las primeras motos hechas y derechas ya eran algo más que bicicletas con motores. Por aquel entonces Harley-Davidson ya llevaba casi cuatro décadas de vida a sus espaldas.
En el contexto del final de la Segunda Guerra Mundial, los soldados yanquis volvían a casa faltos de acción. Precisamente Harley fabricaba motos para la gran guerra, pero había un problema: fabricaron en exceso. Las acabaron vendiendo a bajos precios, y los soldados las compraban; empezaron a unificarse en Motorcycle Clubs, o MC.
Pero el nombre del 1% surgiría unos cuantos años después. Hollister es una localidad californiana en la que anualmente se reunían moteros de todo el país. Fiesta, ruidos, gasolina... Por si fuera poco, celebraban el día nacional: 4 de julio, el Día de la Independencia de Estados Unidos. Se armó un follón de época.
La fiesta se fue de las manos. De los 1.000 asistentes que se esperaban acabaron llegando más de 4.000. Entre ellos, multitud de hooligans moteros, como los Bastardos Cabreados o los Booze Fighters. Eran MC que se salían de la normal, de lo habitual. Iban a causar daños: destrozar escaparates, hacer carreras... La fiesta acabó en un motín contra la policía.
Aquello acabó pasando las fronteras de la prensa local; llegó a todo el mundo. La prensa mundial puso a los MC de delincuentes para arriba. Hasta los políticos acabaron entrometiéndose en el tema. ¿Y qué pasó? Lo evidente: que todos empezaron a coger miedo a los moteros por culpa de cuatro.
Así que la AMA (American Motorcycle Association) se vio obligada a salvar los muebles de los moteros de todo el mundo. Su solución fue un simple comunicado en el que introdujeron por primera vez el concepto de 1%. Decían que esos clubes llenos de ira y rabia eran el 1%, pero que el resto de moteros eran el 99%. Y así nació un nuevo concepto.
A partir de ese momento, los clubes 1% fueron tachados de proscritos. Y lejos de tenerlo como algo negativo, muchos clubes se autodenominaron 1%. Son una minoría, pero se rigen por sus propias reglas y leyes. Así, se crearon y todavía hoy en día perduran algunos como los Hells Angels, los Outlaws Motorcycle Clubs, los Vagos, Mongols o Bandidos.
Imágenes | YouTube, MCs