El frío ya ha llegado desde hace varias semanas y eso implica que debemos cambiar nuestro equipamiento para rodar con seguridad en invierno. No solo hay que abrigarse y llevar las capas y el material adecuado, con el descenso de las temperaturas aparece algo en nuestros cascos que todo motero se ha encontrado alguna vez irremediablemente y que puede resultar hasta peligroso (y si no que se lo digan al ya retirado Jorge Lorenzo).
No recordamos que el vaho existe hasta que se nos empiezan a helar nuestras extremidades y aparece una capa blanquecina delante de nuestros ojos (no digamos ya si además usamos gafas). Éste aparece cuando al respirar dentro del casco se produce una condensación por la diferencia de temperatura con el exterior. Hay una serie de trucos más o menos efectivos que nos evitarán que corramos los riesgos de no ver por culpa de este vaho.
Abrir ligeramente la visera del casco
Obviamente esta es la opción más económica, aunque una de las menos recomendables. Al abrir la visera de nuestro casco permitimos que el aire esté circulando continuamente de forma que no se producirá condensación al igualarse la temperatura del interior del casco y del exterior.
Sin embargo, como puedes imaginar, es un consejo de última opción, sobre todo cuando fuera haga mucho frío. Una de las peores sensaciones que existen cuando vamos en moto es que circulemos con la cara completamente congelada porque no nos queda otra que abrir la pantalla para evitar el vaho. Peor sería todavía si encima lloviese o nevase. Recordamos que la visera de los cascos tiene diferentes posiciones precisamente para regular la entrada de aire, así que en este caso, si no te queda otra, con dejar la pantalla en la primera posición sería suficiente.
Instalar un pinlock
El pinlock es una membrana transparente que se coloca en la parte interior del casco y que da un buen resultado a la hora de evitar que se nos empañe la pantalla. Para colocarlo la idea es que esté completamente pegado a la visera y cree un vacío que no permita la entrada de nuestra respiración.
La mayoría de las pantallas de casco tienen una sujeción a cada lado que es donde debemos enganchar el pinlock para su posterior ajuste. Antes de colocarlo debes asegurarte de que la parte interna de la pantalla esté completamente limpia. Para ello debes desmontar la visera del casco y así trabajar con ella de forma más cómoda. Si lo haces con guantes de algodón el trabajo te resultará más fácil y no ensuciarás la superficie.
Cuando tengas montado el pinlock sobre la visera es cuando deberás quitar la película protectora que tiene. Y otro consejo importante: en verano es posible que el calor afecte a su adherencia y su forma así que es recomendable quitarlo cuando acabe la época de más frío. Su precio ronda entre los 20 euros y 50 euros.
Echar un spray o un líquido antivaho
Este tipo de sprays evitan que las gotas de agua producidas por la condensación se queden en la cara interna de la visera. Para que sean efectivos tendremos que preocuparnos de echar de vez en cuando su contenido a la pantalla. Ayudan a reforzar el tratamiento antivaho con el que en teoría vienen las viseras de los cascos cuando los compramos y que van desapareciendo con el tiempo.
Para que funcionen correctamente es aconsejable desmontar la pantalla del casco y apoyarlo sobre una superficie suave para que no se ralle ni se ensucie. Acto seguido debemos aplicar el spray de forma uniforme por toda la pantalla hasta que esté completamente cubierto. Este sistema no es tan efectivo como el pinlock y deberemos aplicar el líquido en cuanto notemos que el vaho puede aparecer. Su precio ronda entre los 5 euros y 20 euros, y es una opción más barata que el pinlock, aunque también menos efectivo a largo plazo.
Utilizar una mascarilla o un sotocasco
Una de las formas de evitar que haya condensación en nuestro casco es que nuestra respiración no entre en contacto directo con la pantalla. Para ello hay diferentes soluciones. Por un lado están las mascarillas y protectores de nariz, un recurso muy efectivo que utilizan los pilotos profesionales. Una de sus misiones es desviar el aire que producimos al espirar a la ventilación frontal del casco para así evitar el vaho. La parte más negativa de la mascarilla es que puede resultar un tanto incómoda rodar con ella, sobre todo si no estamos acostumbrados.
Del mismo modo, en lugar de utilizar la propia mascarilla que viene con los cascos podemos recurrir a una mascarilla de tela o incluso utilizar un sotocasco. Lo malo de este último es que si no te lo pones bien se te puede quedar la marca cuando te quites el casco y parecer un cuadro de Dalí. Su precio ronda entre 10 y 20 euros.
Las láminas adhesivas como opción más barata que el pinlock
Las láminas adhesivas son parecidas al pinlock, aunque tiene varias diferencias. Para empezar su dureza y consistencia no es la misma. Mientras que el pinlock es una pieza semirrígida que se coloca en el casco como segunda capa protectora, en este caso, como su propia palabra indica, son láminas que pegaremos en la pantalla.
A diferencia del pinlock, que se puede desmontar para limpiar y volver a utilizarse, este utensilio no se puede quitar de la visera ni se puede reutilizar una vez retirada. Es más barata (su precio ronda entre los 10 y 20 euros) que el pinlock y es bastante efectiva, aunque no podremos limpiarla convenientemente así que tendremos que sustituirla por otra antes o después.
Comprar un casco con pantalla térmica integrada
Existe un método más tecnológico para evitar el vaho que se parece a las lunetas térmicas de los coches y es comprar un casco con una pantalla que tenga una resistencia que produzca calor y que hace que las gotas de agua desaparezcan. Es un sistema muy avanzado que tiene varios peros: es mucho más caro que los otros métodos (más de 100 euros) de los que hemos hablado y tendremos que cargar con una batería durante nuestro trayecto, lo que significa que tiene una duración limitada.
Los otros dudosos remedios de la abuela
A la hora de investigar sobre los métodos más efectivos para evitar el vaho en nuestro casco nos hemos encontrado con multitud de consejos y truquitos de 'abuela' como poner pasta de dientes, utilizar jabón, restregar una patata por la pantalla, poner espuma de afeitar, escupir y ensalibar la pantalla, colocar cinta americana como si fuese una mascarilla o incluso taladrar unos agujeros en la visera.
Nosotros hemos probado por curiosidad y por comprobar si son ciertos al menos los métodos del jabón del lavavajillas y la pasta de dientes. En ambos casos hay que dedicar tiempo a embadurnar la visera con estos productos hasta que tengamos la suficiente visibilidad. Lo cierto es que en un principio pensamos que podrían ser efectivos; sin embargo, al poco tiempo nos dimos cuenta de que no eran la mejor solución (no dejan ver bien el tráfico). Así que desde nuestra propia experiencia no los recomendaríamos como el método más efectivo para evitar el vaho.
Lo de taladrar unos pequeños agujeros en la visera era un recurso que utilizaban los antiguos pilotos de competición para tener una mayor ventilación en el interior de sus cascos. No obstante, los cascos han evolucionado mucho al igual que su diseño y su ventilación así que este método tampoco lo recomendaríamos. Sobre los demás recursos, no podemos hablar porque no los hemos probado aún, pero sin duda lo más sensato es recomendar antes el uso del pinlock por encima de estos truquillos de andar por casa.
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