Un radar ha hecho literalmente millonario a un pueblo a costa de multar motoristas. Se lo han cargado a palos

Un radar ha hecho literalmente millonario a un pueblo a costa de multar motoristas. Se lo han cargado a palos
4 comentarios

Si en España la opinión pública dilapida constantemente a la Dirección General de Tráfico (DGT) por el continuo marcaje con los radares de velocidad, la situación en Italia es todavía peor. El país de la pizza y la mortadela está plagado de radares, y hay uno muy particular y curioso que ha hecho rico a un pueblo, literalmente.

300 habitantes, y una renta per cápita disparada para cada uno de sus habitantes. Todo gracias a los motoristas y un radar puesto estratégicamente. Pero se le has acabado el chollo; la justicia social ha hecho su trabajo y ha acabado con el radar.

"No se pueden poner en todas las partes sin razones de seguridad solo para hostigar"

Las carreteras de Colle Santa Lucia son un auténtico paraíso para los amantes de las motos. Un puerto de montaña plagado de buenas curvas, vistas infinitas entre montañas y un radar que los tiene fritos. Bueno, tenía más bien, porque se ha volatilizado.

El contexto es imperioso. Italia es el país europeo con mayor número de radares. Según las cifras de la plataforma especializada Scdb.info, el país tiene 11.171 radares. Y cada localidad gestiona sus propios radares. Hay quienes se aprovechan de esto, y deciden plantar un radar en una ruta altamente transitada por motoristas; es un un pequeño pueblo de montaña en los Dolomitas.

1.265.822 de euros en beneficios entre 2021 y 2023. Y eso para 353 habitantes suponen beneficios muy jugosos; concretamente unos 2.159 euros per cápita en ingresos por radares. Para un pueblo de poco más de 350 habitantes eso es una auténtica barrabasada; de hecho, es 83 veces mayor que la media nacional.

Radra 1 2024

El Paso Giau es el motivo por el que han ganado tanto dinero. Pero al atravesar este municipio con radar, muchos olvidan lo de pasar a 50 kilómetros por hora, el límite al que está puesto el radar. Y como los turistas no lo conocen del todo bien, acaban cayendo.

Sin embargo, la racha de 'buena suerte' y de beneficios para el pequeño pueblo se ha acabado. Casi todas las multas venían de turistas, y según reporta Italian Insider, los vándalos lo han tirado abajo en una oleada de 'justicia social' que inundó el norte de Italia y que derribó otros 15 radares.

Hasta el ministro de Infraestructura y Transporte del país, Matteo Salvini, ha salido a defender a los turistas ante este tipo de radares: "No se pueden poner en todas las partes sin razones de seguridad, solo para hostigar a trabajadores y conductores".

Temas
Inicio