Los que me conocéis después de leerme ya durante unos cuantos años sabéis (o creo) que soy un tío de gustos sencillos. Me gustan las motos naked y con manillar amplio. La muestra está que en contadas ocasiones he probado para vosotros auténticas deportivas. Será fobia a llevar los brazos pegados al cuerpo, vete tu a saber... Pero innegablemente me gustan más las motos desnudas (también) en las que es necesario llegar más allá pues no tienes cuatro plásticos que te permiten esconder las partes feas detrás de ellos.
Cuando compras una naked, te arriesgas a varias cosas y una de ellas es a tener una protección aerodinámica justa o incluso inexistente. Pero nadie dijo que ser guapo sea fácil. Y de repente, te encuentras una moto con una cúpula de tres palmos montada encima el faro y los dientes inmediatamente te chirrían.
No te puedes contener así que le acabas preguntando al dueño: ¿por qué te compraste esta (ponga aquí la moto naked que quiera, en especial una B-King)? Porque me encanta su estética; te responde casi de inmediato. Y a continuación sólo oyes bla-bla-bla mientras él se deshace en elogios hacia su moto y sus estudiadas formas que esculpen una bella estampa.
Cuando acaba retirándose hacia atrás para tener una visión global de la moto, no tienes más remedio que espetarle: Y si es tan bonita, ¿por qué la destrozas con una cúpula tan sumamente horrible? ¿Pondrías acaso la nariz de Rosi de Palma a Elsa Pataki? - Es que cuando ruedo el aire me molesta y así voy protegido.
Y entonces, ¿por qué narices te has comprado una naked?
Si te vuelve a responder que porque le encanta la estética, pregúntale que qué tal se ha recobrado del golpe en la cabeza y déjalo estar ya que no llegarás a ninguna conclusión.
¿Y por qué tanta palabrería? Pues para intentar comprender a quién se le ocurriría poner semejante aberración de cúpula en cualquiera de las tres KTM Duke pequeñas, desde la 125 a la 390 pasando por la 200. Mejor que veáis una foto.
Sí, lo sé, seguro que Powerbronze Italy ha decidido crear esta línea de dos tipos de cúpula en ¡22! colores diferentes porque dado las realmente endiabladas velocidades que son capaces de alcanzar, es imprescindible poner una para evitar que los ojos se te den la vuelta, la boca se te hinche y el casco salga volando.
Y lo peor es que seguro que además se hinchan a venderlas...
Vía | Motoblog.it En Motorpasión Moto | Prueba KTM 125 Duke