Motos diésel. Suena a invento del demonio, pero existía. De hecho la única del mundo se llama M1030M1, una Kawasaki fabricada para los marines de los Estados Unidos que fue un auténtico invento fallido. Pues si nunca la habías visto en funcionamiento, es el momento.
Un famoso youtuber yanqui no solo se ha comprado una de las pocas que existen, sino que se ha propuesto llevarla al extremo, a ver cuánto aguanta y si es tan dura como los propios marines, aunque el resultado será un fiasco.
Medirán su nivel de combustible, capacidad todoterreno y hasta capacidad de remolque...
Ver en pleno 2023 la moto diésel de los marines es algo parecido a una experiencia religiosa. Casi desaparecidas, las pocas que hay están en un estado deplorable, como esta hasta que la arreglaron.
La idea de los marines era tener una moto diésel para unificar la utilización de combustible para su parque móvil. Desde tanques, aviones, camiones, coches... Y también motos como esta. La base de la moto era una Kawasaki KLR650, robusta y ágil a la que equiparon un motor diésel.
Rendía, y rinde 30,4 CV con su motor de 611 cc y su sistema de alimentación y cámara de combustión. Era pesada (167 kg), lenta (90 km/h de media), pero consumía poco (2,5 litros). Y por supuesto, sonaba y se sentía como un verdadero tractor.
Este youtuber retomó la idea de hacerse con una, y lo consiguió. Le costó 20.000 dólares en una subasta gubernamental, aunque era un chollo, ya que tenía serios problemas mecánicos y necesitaba reparaciones. Una vez reparada, la pone a prueba.
Y cuando decimos ponerla a prueba, lo decimos en el sentido más amplio de la palabra. Eficiencia de combustible, capacidad todoterreno y hasta capacidad de remolque. Un curioso vídeo para saber cómo era aquella moto en profundidad (aunque sin dejar de ser amateur).
El evidente traqueteo del motor diésel la hace especial. La primera prueba es tirar de una furgoneta con la potencia del motor diésel, que no es mucha. Lo acaba consiguiendo, no sin que antes se le cale unas cuantas veces.
También hace una prueba de velocidad... Y acaba siendo ciertamente frustrante. De 0 a 100 km/h en 17 segundos. La autonomía también es de 150 kilómetros por un galón (unos 3,7 kilómetros), una cifra decente para un motor diésel.
Casi más frustrante es el rendimiento de la trail fuera del asfalto, uno de los motivos por los que entró en servicio. Infunde poca confianza el hecho de la poca potencia del motor diésel para mantener estable la moto a bajas revoluciones, lo que le juega unas cuantas malas pasadas, incluso caerse al suelo. En definitiva, un fiasco.