Los accidentes son eso, accidentes. Más o menos imprevisibles, involuntarios, siempre desagradables para los implicados. Pero a veces, de verdad, se masca la tragedia aunque no tanto como podríamos pensar, especialmente en países donde la circulación es algo tan subjetivo como la intersección china que vamos a ver en este vídeo.
Según deja ver la cámara, se trata de algún cruce regulado (teóricamente) por semáforos (o no). La avenida principal con tres carriles por sentido es cruzada por una vía secundaria de donde tímidamente sale un camión que poco a poco va cruzando como si las normas de tráfico no fueran con él. Hasta que aparece un scooter que se da cuenta demasiado tarde de que el un enorme infractor está en su trayectoria.
Scooter 1 - Camión 0. Bueno, más o menos
De algún modo, el pequeño scooter asiático impacta contra el camión cerca del depósito de combustible y convierte el scooter y el camión en una enorme bola de fuego en cuestión de segundos de la que el conductor de la moto tiene que escapar rodando por el suelo envuelto en llamas y ayudado por unos peatones.
En cualquier caso y en una ausencia total de información sobre el suceso, durante toda la secuencia hay varias cosas que llaman la atención a ojos de alguien occidental pero que posiblemente sean el pan de cada día en ciertos países no tan desarrollados. O al menos con una menor conciencia de la seguridad vial y en carretera.
- Las normas de tráfico, para otro. Hasta tres vehículos sortean al camión azul antes del accidente y en el otro sentido un coche ya estaba frenando para no chocar. No es algo puntual, el camión rojo que circula detrás del azul hace exactamente lo mismo.
- Los scooter chinos o frenan muy mal o el conductor del scooter iba distraído y no vio que delante suyo había un camión enorme contra el que iba a chocar en línea recta.
- Los camiones chinos son increíblemente débiles. El impacto de un scooter de apenas 100 kg más su conductor a ¿20 km/h? pueden convertir un vehículo pesado de carga en ceniza. Esto ya es una suposición pero puede que el camión utilizase GLP como combustible y de ahí la voracidad de las llamas. El diésel no arde así.
- Aunque algunos peatones corren a evacuar al motorista, sorprende la pasividad total de otros. El camión cargado con tubos justo delante del que ocurre todo sortea por la derecha el incidente y continúa su marcha mientras el motorista sigue rodando por el suelo. ¡Viva la solidaridad!
No podemos informar sobre el estado del scooter (el del camión y su acompañante bajaron por el otro lado) pero seguramente terminó con quemaduras múltiples. Aunque al menos salió vivo de una situación que pintaba muy mal.