Si hay alguna marca de motos que lleve por bandera la pasión, y no solo hablamos de su color rojo, esa fábrica es Ducati. En Borgo Panigale las cosas se hacen diferente: despacio, con una gran dosis de cariño y otra tanta de perfeccionamiento.
Colarse en su fábrica es una experiencia cercana al éxtasis para todos aquellos que amamos el mundo de las dos ruedas. Sus propietarios saben lo que llevan en las manos, pero antes que ellos, todo empieza en la línea de producción de Borgo Panigale.
17 minutos de satisfacción y pura artesanía italiana
Ducati: pasión, amor y motos de lo más exclusivas. Especialmente cuando hablamos de modelos como las Panigale V4 edición Bautista y Bagnaia, por ejemplo. Pero no todo empieza por la línea de producción, sino más bien por el lápiz.
Los ingenieros y curiosos de 'Frame' se cuelan en la fábrica de Borgo Panigale para ver cómo construyen las potentes motos a mano para enseñárnoslo.
Y naturalmente el primer paso para una moto es coger el pincel, planear, dibujar y pasar a programas de diseño profesionales. Luego imprimen cada pieza para hacer simulaciones aerodinámicas y perfeccionar el diseño aún más antes de pasar a la línea de producción.
El motor es lo primero que ensamblan en la línea; fabricado totalmente a mano por los ingenieros y operarios. En la línea que vemos en el vídeo se encargan de montar el bloque motor, el tren de transmisión, los pistones, el cambio de marchas y la electrónica del propulsor.
En concreto este es el que utilizan para la Multistrada 1200 y la súper exclusiva Superleggera V4. Un propulsor con nueva distribución que incluye un sistema de resorte de válvula de retorno, con intervalos de mantenimiento del V4 Granturismo de 60,000 km; 170 CV a 10,500 prm y un torque máximo de 125 Nm (12.7 Kgm) a 8,750 rpm para un peso total de 66.7 kg y 1.158 cc es el que ensamblan directamente en el vídeo.
Es poesía ver cómo van engranando las piezas del motor a mano una a una hasta el punto de que a las exclusivas Superleggera les ponen una chapa con el nombre del operario que ha ensamblado el V4.
Con el propulsor preparado la siguiente parte del plan es ensamblar el resto de la parte ciclo de la moto: basculante, cadenas, suspensiones Öhlins, frenos firmados por Brembo, el sistema de escape al motor V4... La moto va tomando forma definitiva y asentándose sobre el chasis pieza a pieza de forma manual.
La parte final de la línea de producción es carenar la moto al completo, incluyendo el asiento. Preparados, listos... A la pista. El modelo es probado al milímetro por pilotos de la marca, y también lo someten a estrictas pruebas en un túnel de viento.