Sabíamos de buena tinta que la Kawasaki Ninja H2R era una moto rápida. De hecho, tiene el honoroso título a la moto de producción más rápida del mundo. Pero, ¿tan rápida como para poder batir a un caza y a un jet? Sí, literalmente. Y tenemos la prueba gráfica de ello.
Red Bull, en uno de sus tantos retos y spots, ha puesto en la misma pista a los siete vehículos más rápidos de todo el planeta. Y sentimos hacer spoiler, pero la más ganadora nos enorgullece, porque es una moto. Es la Kawasaki H2R.
Una drag-race de las que marcan época
Pocas presentaciones hacen falta para nuestra querida Kawasaki H2R. La bestia japonesa de motor tetracilíndrico en línea y 1.000 cc rinde la friolera de 310 CV a 14.000 vueltas, y un par motor de 165 Nm a 12.500 revoluciones que casi la hace volar. O al menos es más rápida que un caza en tierra.
Los 400 kilómetros por hora que alcanzó el expiloto Kenan Sofuoğlu sobre la H2R en 2016 le sirvieron a la moto y a él para alcanzar el récord de velocidad sobre una moto de serie. Un récord que era suyo, y que antes estaba en los 390 km/h.
Red Bull ha ido un paso más allá, y en su última actuación han juntado en la pista del aeropuerto de Estambul a siete de los vehículos más rápidos del planeta. Entre ellos, dos aviones: un caza F16 de las Fuerzas Armadas turcas (desarmado, sin misiles) y un jet privado. Recordemos que estos últimos tienen hasta 29.000 CV de fuerza.
Al otro lado de la pista la bestia protagonista: una Kawasaki H2R. A su lado, el Red Bull RB8 de F1 con motor V8 a 90º limitado a 18.000 vueltas que rinde 750 CV de potencia. Con este F1 compitieron Sebastian Vettel y Mark Webber en la temporada 2012. Ahora sobrevive haciendo drag races.
Kawasaki H2R drag race caza F16
De hecho, no es la primera vez que una moto y un coche de F1 se miden en pista. Como cuando lo hizo Dani Pedrosa con la KTM de MotoGP.
No engañamos cuando decimos que el resto de la competencia es casi testimonial, porque están muy lejos de los aviones, el F1 y la H2R. Hay un Aston Martin Vantage (510 CV), un Lotus Evora (280 CV) y un Tesla Model S P100D (510 CV). Menudo duelo.
Parece que la carrera a un cuarto de milla, y la clara ganadora es la Kawasaki H2R. Sin embargo, de haberle dado unos pocos metros más de ventaja al caza, seguramente hubiese ganado. Pero las reglas son las reglas... Y la carrera se la acaba llevando la moto japonesa, aunque por muy poca ventaja con el F1.