Se anunció a los cuatro vientos, y al final lo ha conseguido. Guy Martin se embarcó en otra de sus peculiares aventuras y en esta ocasión se dispuso a establecer un nuevo récord mundial como el hombre más rápido rodando dentro del muro de la muerte más grande que se había construido hasta ahora.
Para esta ocasión, el muro de 36,5 metros de diámetro se construyó dentro de un hangar cerca de Lincolnshire. Aunque el objetivo de Martin era alcanzar las 100 millas por hora (más de 160 km/h) no llegó a tanto debido a la tremenda fuerza G que tiene que soportar el cuerpo.
En el primer intentó llegó a los 92 km/h, pero la velocidad máxima con la que consiguió el Récord Guinness fue de 125,77 km/h en la segunda tirada. Tuvo que desistir en su intento de llegar hasta los 160 kilómetros por hora porque la fuerza G que tuvo que soportar le empezó a hacer perder la visión.
Sabiendo cómo es Martin seguro que lo que tiene en mente ahora mismo es prepararse físicamente para volver a atacar el muro de la muerte y lograr mejorar su propio registro.