¿No se haría raro ver un coche minúsculo aparecer por el retrovisor pero que sonase como una moto tetracilíndrica? Tan real como cierto es lo que británicos de Petrol Ped han preparado bajo el capó de un Fiat 500, al que han apodado el ‘Fiabusa’, ya puedes imaginar la bestialidad de la que hablamos.
Lo cierto es que estos amantes de las dos y cuatro ruedas necesitaban un motor para reemplazar al de un Fiat 500 que compraron, y solo les quedaba por casa un propulsor un tanto peculiar, el tetracilíndrico de 197 CV que estira hasta las 11,000 rpm de la Suzuki Hayabusa… El resto es historia.
¿Mito o realidad? Un Fiat 500 con el 900 % más de potencia que el coche de serie
Son expertos en hacer cosas épicas. Ellos mismos lo reconocen en el vídeo que han publicado en YouTube y que ha captado la atención de todos los amantes del motor, tanto de las dos como de las cuatro ruedas. Qué mejor forma, ¿verdad?
Lejos de la potencia que ofrece de serie este coche, el Fiabusa tiene un 900 % más de potencia que lo que tenía el Fiat 500 original sobre el que está basado el coche (no te dejes guiar por las pegatinas de Abarth, se las han puesto ellos).
No es la primera vez que estos amantes de los coches italianos, y en especial de los Fiat 500, preparan un coche de estas magnitudes, ni mucho menos. De hecho, en el vídeo muestran al ‘Fubaru’, un Fiat 500 con el motor de 170 CV de un Subaru… Parece que ya están acostumbrados a hacer los famosos ‘swaps’. ¿Pero de un coche a una moto?
En concreto, el motor que incorpora es el de la Hayabusa, de 1.340 centímetros cúbicos, con 197 caballos de potencia. Además de la historia del coche, a partir del minuto 3 se puede ver cómo han integrado el motor en el pequeño habitáculo trasero del maletero del Fiat 500.
Un detalle especial que menciona en el vídeo es que, como bien saben, no hay marcha atrás en las motos, y estas utilizan transmisiones por cadena. Para adaptarlo, han instalado una unidad de transferencia de transmisión de engranajes Quaife con un diferencial de deslizamiento limitado incorporado, y para la marcha atrás, un actuador que se activa mediante un botón, que invierte el sentido de la primera marcha. ¡Y funciona!
Sobre el minuto 5 salta al interior del vehículo, donde hay un detalle que a los amantes de las Suzuki Hayabusa encantará: dispone del mismo cuadro de instrumentos que la moto, pero acoplado en el salpicadero del coche. Además, parece hasta de un coche de serie por lo bien que encaja. No dudan en sacarle todo el jugo a coche, que alcanza las 11.000 RPM, algo muy difícil en el mundo de las cuatro ruedas.