El invierno está siendo especialmente particular en España, no porque nieve, sino por todo lo contrario. La nieve no ha hecho demasiada mella este 2024, pero en otras partes del mundo sí. Un motivo triste para algunos, porque tendrán que dejar sus motos en el garaje hasta que llegue el buen tiempo... O no.
Un valiente motorista ha sacado su máquina de matar del garaje y la ha llevado hasta la nieve para meterse en una desastrosa aventura. ¿A quién se le ocurre llevar a una mini Honda Monkey de 125 cc a una montaña nevada? Pues el documento que ha dejado es simplemente espectacular.
9 CV de una Honda Monkey derrapando por la nieve es lo mejor que vas a ver hoy
Pilotar una moto sobre la nieve no es agradable, ni fácil, ni nada que lleve una connotación positiva. Es una mezcla entre llevarla entre barro y arena, si es que alguna vez te atreves a experimentar la experiencia. Y además, es terriblemente peligroso.
Sin embargo, hay a quienes el espíritu aventurero les pesa más que todo lo demás. 'Boonies' es uno de esos; un incipiente 'youtuber' que se acaba de comprar una Honda Monkey, y la está llevando hasta su límite, literalmente. Hace poco ya le vimos haciendo enduro.
Si la anterior aventura ya era interesante, esta está un nivel por encima. ¿A quién se le ocurre meter una Honda Monkey por una montaña después de una importante nevada? Pues por la 'gracia' le ha salido uno de los vídeos más épicos de todo el panorama.
Recordemos que la Honda Monkey es una moto enana, minúscula. Es uno de los iconos históricos de Honda, sí, pero de serie rinde sus reglamentarios 9,4 CV a 6.500 vueltas y un par máximo de 11 Nm a 5.500 rpm, y tiene unas irrisorias ruedas de 12 pulgadas con neumáticos lisos. ¿Qué puede salir mal? Todo.
Ahí que se mete en plena tormenta de nieve, y no por un terreno cualquiera, sino por un camino de subida a una montaña; enduro en estado puro. Aunque ciertamente el camino está algo allanado, la Monkey no es una moto preparada para esos menesteres, y claro, en más de una ocasión acaba por los suelos.
Suerte que no se despeñó por un barranco en uno de esos ocho minutos, aunque a punto estuvo de hacerlo. Derrapadas, resbalones, caídas (y unas cuantas, además), obvias dificultades, y hasta un charco helado que acaba con la moto prácticamente hundida... Y casi muerta.
Pero tampoco vamos a negar la mayor; lo acaba consiguiendo. ¿El qué? Sobrevivir. A pesar de todo el trote bajo la nieve al que ha sometido a la Monkey, vuelve a casa de una vuelta, incluso logra encender después de haberla metido en una laguna helada. Toda una lección de enduro y aventura en su máxima expresión. Aunque más vale que mires cómo acaban los pies del motorista al acabar el vídeo.