En Motorpasión Moto hemos probado cientos de motos. Prácticamente le ponemos la zarpa encima a todas las novedades que van llegando al mercado. Y sí, también hemos probado motos eléctricas, pero lo que no se nos ocurrió nunca es hacer una prueba o test de durabilidad.
Aunque bueno, cada uno entiende por test de durabilidad una cosa bien distinta. Un indio se ha hecho viral por meterse en el mundillo de las motos y probar el scooter más famoso de todo el país. Y no precisamente por sus dotes audiovisuales o comunicativos, sino por el tipo de prueba, llevando al extremo el concepto de test de durabilidad.
Prueba de durabilidad extrema: mete su nuevo scooter al mar y sigue funcionando
En alguna que otra ocasión hemos hablado de Ola Electric, uno de los principales fabricantes de motos eléctricas en la India que tenía previsto desembarcar en Europa (tenía). Allí es la moto número uno vendida en el país, un gratificante título que ha hecho que los probadores de moto se pongan las botas a probar este modelo.
Así que "TechnoBrah", un youtuber y probador de motos se propuso testearlo hasta el límite, literalmente. Y es que en forma de contexto, el camino no ha sido de rosas precisamente para la marca. Cuando llegaron a la calle sus modelos fueron muy criticados por diversos errores que terminaron arreglando con el paso de los años... Y en 2023 parece indestructible.
Hablamos de un scooter propulsado por un motor eléctrico de 8,5 kW (12,1 CV) y que ofrece una velocidad máxima de 115 km/h con autonomía certificada de 181 km.
Pues este youtuber se compró el Ola S1 Pro para ponerlo a prueba en un test de resistencia. Y quién diría que lo ha pagado él y no se lo han dejado.
Empecemos por las primeras pruebas, porque lo somete a una 'drag race' con una Burgman 125 cc, y el par de la eléctrica le hace ganar. Luego la pone contra una Yamaha R125... Y ojo porque el Ola S1 Pro es capaz de aguantarle a la moto de altas prestaciones llegando a los 116 km/h.
También replicó una prueba de autonomía. Sorprendentemente fue capaz de llegar a los 117 km con una sola carga, e incluso subió una empinada cuesta en el modo Eco.
Pero quedaba la prueba final... Y la más viral: meter el scooter al agua salada. Este hombre se tomó demasiado en serio lo de llevar la moto al límite y la metió en el mar, sin miedo, hasta el punto de que el scooter quedó totalmente sumergido y aún con esas, seguía funcionando.
Y para sorpresa de todos, lo de electricidad y agua salada no fue un problema en esta ocasión. El scooter funcionó sin problemas, y el motor y las baterías permanecieron protegidos en todo momento. Para rematar la faena terminó dándose un rulo por la playa, y ni siquiera el agua penetró por el enchufe de carga de la moto.
En todo caso, y más allá de lo viral del asunto, y sin ningún tipo de equipo de seguridad, podemos determinar que las motos eléctricas cuentan con motores eléctricos y baterías correctamente aislados, y aunque están pensados para resistir lluvias y chaparrones, meterlo en el agua es algo ma´s serio y que también parecen aguantar.