Una de los sucesos que más han dado que hablar en este comienzo de temporada 2018 (por no decir el que más) ha sido la caída de supervivencia de Jorge Lorenzo en el GP de Catar cuando tuvo que tirarse de su Ducati a unos 200 km/h al quedarse sin frenos durante la carrera. Como si de una especie de plaga se tratase, ayer se volvió a vivir un suceso casi idéntico en Japón y las imágenes son aterradoras.
Kazuki Watanabe estaba disputando la primera carrera del JSB 1000 (Campeonato Japonés de Superbike) en Motegi cuando al llegar a una de las frenadas más fuertes de la pista tuvo que tirarse de su Suzuki GSX-R1000 porque se quedó inesperadamente sin frenos a más de 200 km/h.
Watanabe salió por su propio pie de la pista
Los reflejos del piloto nipón le llevaron a asimilar rápidamente lo que estaba ocurriendo y en cuestión de décimas de segundo evitó a los dos pilotos que rodaban delante suyo y se tiró al suelo justo antes de llegar a una de las curvas más complicadas del circuito.
Para mayor complicación, la escapatoria de grava tampoco es especialmente amplia por lo que la Suzuki acabó reventando una de las protecciones de aire mientras Watanabe permanecía tendido en el suelo. Por suerte (por no decir milagro), Kazuki pudo salir de la pista por su propio pie sólo con algunas magulladuras.
De nuevo, y tal y como asumió Brembo en el caso de Lorenzo, parece ser que el incidente ocurrió por un fallo mecánico. Viendo la secuencia aparecen brevemente dos pequeñas bocanadas de humo en la parte inferior, como si algo simplemente se volatilizase en los frenos por un exceso de esfuerzo.
Watanabe tuvo casi tanta suerte como el hombre que salió ileso de un choque múltiple donde el motorista tenía absolutamente todas las papeletas para perder.