Impresionante: Ves una moto llegar por el retrovisor a casi 300 km/h. Pasa y es una Kawasaki H2 SX SE de la policía con las sirenas encendidas. Pero solo podía pasar en Finlandia, uno de los pocos países donde las fuerzas del orden utilizan motos tan despampanantes como la H2 en su versión sport tourer.
Los finlandeses han reconvertido a la moto de Akashi en un verdadero centro de operaciones sobre dos ruedas. Es prácticamente inimaginable lo que llevan sobre la potente moto japonesa de 200 CV y 140 Nm de par motor con la que no hay un malo que se les escape. Merece verlo en detalle.
Ordenadores, radares, cámaras... Una Kawasaki sin rival en la carretera
Mientras en España y prácticamente cualquier país de la zona euro estamos acostumbrados a ver motos del estilo de la BMW RT, en Finlandia se las gastan diferente. Allí tienen un parque móvil de cuidado, empezando por motos como la de hoy, las Kawasaki Ninja H2 SX SE.
Ya solo los números de la sport tourer nipona impresionan: 200 CV que nacen del motor supercharged que la convierten en un arma perfecta para cazar a los cacos. Sus cuatro cilindros giran y giran hasta más de las 12.000 vueltas para ofrecer un empuje y aceleración al que los policías finlandeses ya están acostumbrados.
La más noble de la gama H2 está altamente modificada, y parece un centro de operaciones móvil. De hecho, lo es. A diferencia de la moto de calle, a esta versión se le suman unos frenos delanteros Brembo y ajuste electrónico de la suspensión.
La moto también tiene mdificado el limitador de tracción, ajustado para levantar la rueda delantera del suelo unos 20 centímetros durante la aceleración. Lo justo para que no se te escape nadie.
A bordo llevan un ordenador con teclado extraíble para las multas, una radio encriptada que nadie puede interceptar, otro ordenador en la maleta lateral izquierda, y hasta tiene un conducto de aire personalizado para refrigerar el equipo informático. También disponen de una impresora móvil para tener la 'receta' en el momento.
Aunque la moto llega de serie de Japón, luego se prepara al detalle en Finlandia.
Y es que también tiene radares delanteros y traseros de velocidad, tres cámaras de grabación tipo 'dashcam' que envían contenido en directo a una central, un lector de matrículas, y hasta una pantalla táctil (Poke) que muestra la posición real de otras patrullas.
Tantos accesorios policiales no dan abasto, así que la Kawasaki tiene una batería modificada. Por eso tiene dos modificadas. Hasta para arrancar la moto hace falta un lector de tarjetas especial.
Su peso también crece en consecuencia. La moto pesa 256 kilos de serie, y 281 con todo el equipaje policial. A eso hay que añadirle el peso del agente, que lleva todo su equipamiento y hasta un chaleco antibalas: la H2 aguanta hasta los 370 kilos, y sin rechistar.
Los agentes mencionan que la Kawasaki H2 ya no es como las viejas motos policiales. La H2 "es estable a velocidades altas", dicen, con experiencia patrullando en otras bestias como la Honda CBR 1100 XX. Hasta explican que la han llegado a poner a 300 km/h, que es a lo que está limitada la moto.