Ya hemos perdido la cuenta de las veces que hemos dicho aquello de 'no es la flecha, es el indio'. Aquí te traemos otro caso más de esta particular frase con la que descubrimos que no hace falta una moto superdeportiva para sacar algún que otro rubor de vez en cuando.
Lo que vas a ver a continuación es un viaje en moto trail, concretamente en una Honda CRF1000L Africa Twin, pero rodando a toda leche en el trazado de Nürburgring Nordschleife y cosechando un tiempo bastante decente para lo que cabría esperar.
Las motos trail también saben ir rápido en circuito
Hasta ahora ya hemos visto que la Africa Twin es una moto más que capaz con la que hemos llegado hasta Cabo Norte en un víaje de 3.200 kilómetros y la hemos visto hacer el bestia siguiendo el ritmo a un grupo de endureros con sus motos de 450 cc, pero no sabíamos que fuera posible rodar con ella a fuego sobre asfalto.
Vale, puede que así sobre el papel una Honda CRF1000L Africa Twin no sea la mejor opción para entrar a rodar en Nürburgring, pero ¿quién ha dicho que no puedas pasártelo bien con una trail en un circuito? Es más, ¿quién ha dicho que una trail va a ir despacio? Está claro que 8:38 no es un tiempo para tirar cohetes, pero recordemos que es una moto que está a años luz de ser deportiva y que no ha sido llevada por un piloto profesional.
De serie, la Africa Twin equipa un motor de dos cilindros en línea con el cigüeñal calado a 270º, 998 centímetros cúbicos, 95 CV de potencia y un peso de 230 kg en orden de marcha. Para colmo, las antípodas del planteamiento deportivo equipa llantas de radios de 21 y 18 pulgadas delante y detrás respectivamente con neumático que desconocemos cuál serían, pero difícilmente habrán sido de corte deportivo.
Con este tiempo, la Honda CRF1000L Africa Twin habría rodado más o menos en los tiempos de coches como el Opel Astra OPC de 2010, el Mazda Mazda3 MPS de 2007, el Honda S2000 de 2000 y más rápido que el Chevrolet Corvette C5, el Honda Civic Type R de 2001, el Mercedes-Benz 190E AMG de 1993, el Volkswagen Scirocco 2.0 TSI de 2009 o el mítico Renault Clio V6 con motor en posición central de 2001.
El encargado de llevarla ha sido un asiduo de la pista germana que gestiona el canal Nürburgring Biker Blog y en el que podemos ver sus numerosas entradas al Infierno Verde. Algunas de sus vivencias son tan escalofriantes como esta en la que sobre una BMW S 1000 RR casi se queda sin espacio en pista a más de 200 km/h por culpa de un Mazda MX-5 despistado.