El verano de 2020 va a traer asociado un auge del mundo de las autocaravanas y las furgonetas camperizadas. Se trata de un sector que ha crecido un 120% en los últimos cinco años y que se prepara para vivir uno de sus veranos más importantes.
La incertidumbre en la desescalada post COVID 19 ha hecho que el alquiler de este tipo de vehículos haya subido ya que garantizan un espacio de uso particular. Como un verano sin moto no es un verano al 100 % nos hemos hecho la siguiente pregunta ¿Qué modelos son los más apropiados para llevar a cuestas en los próximos meses?
El peso de la moto se incluye en la M.M.A de la autocaravana
En el mundo de las autocaravanas y las furgonetas camper es muy importante saber el peso máximo en orden de marcha que permite el fabricante. En España muchos vehículos tienen la misma limitación que un turismo, es decir 3.500 kilogramos y es así para que se puedan conducir con el carnet tipo B. Hay caravanas de gran tamaño que no tienen esta limitación de peso pero han de ser conducidas con el carnet tipo C. Según informa el Ministerio de Transportes, movilidad y agencia urbana, las sanciones en España por sobrepasar la M.M.A pueden ir desde los 301 euros hasta los 4.000 euros y conllevar la inmovilización inmediata del vehículo.
Existen dos grandes grupos de vehículos, las autocaravanas y las furgonetas camper. Las primeras tienen un módulo de vivienda prefabricado que se integra con el resto del vehículo creando una estructura conjunta. Son las más amplias y, en las de mayor longitud, puede existir un espacio de garaje diferenciado del resto del habitáculo. Ahí es donde irá la moto. En el caso de las furgonetas camper el espacio suele ser más limitado y pese a que nada es imposible, es difícil encontrar un hueco para llevar una moto. Hay que tener muy claro que existen infinidad de configuraciones dependiendo del uso particular de cada vehículo.
Lo más típico es que la zona del garaje esté justo en la parte inferior trasera de las autocaravanas. El tamaño puede variar pero suele rondar los dos metros de ancho por un metro y veinte centímetros de alto. Depende del modelo del vehículo incorpora o no raíles de sujeción en el suelo mientras que suele ser una constante la presencia de argollas para sujetar la carga. En este caso, la moto.
A la hora de elegir moto es importante conocer el peso que soporta el suelo del garaje y también tener en cuenta si se va a utilizar el resto del espacio para llevar algún objeto más, que seguro que sí. Sin ir más lejos, el garaje será el lugar en el que irá la rampa para subir y bajar la moto.
El peso y el tamaño de la moto son la clave
Para elegir qué moto llevar en la autocaravana, además de pensar en su utilización preferente, también es bueno conocer los parámetros con los que "juega" cada uno ya que muchas veces esto es lo que decantará la decisión hacia un modelo u otro.
Saber el peso de la moto con líquidos incluidos y también lo que supone el equipamiento de seguridad (casco, chaqueta, guantes, botas) es clave. En la autocaravana todo suma y el peso "con todos los trastos a cuestas" siempre suele estar cerca del máximo permitido.
Con las medidas del vehículo hay que ser estrictos. Saber la altura del garaje y también de la boca de carga es fundamental. De nada vale tener una altura de 1´2 metros en el interior cuando la entrada no llega a 1 metro. La opción de adquirir una moto sin una gran pantalla y en la que se puedan desatornillar los retrovisores de una manera sencilla puede ser importante.
El porta-motos, una opción viable si no se tiene garaje o no se quiere prescindir de él
La opción de instalar un portaequipajes trasero también es una buena opción, especialmente para las furgonetas camper y para las autocaravanas más pequeñas. Se trata de un soporte externo a la carrocería del vehículo que se coloca en la parte trasera. Tienen un precio que parte de los mil euros y soportan vehículos de hasta 150 kilogramos, aunque esto depende del modelo. No necesitan un examen de la ITV a parte debido a la normativa 8.52 del Manual de Reforma de Vehículos.
Al ser un soporte que no deja ver la matrícula original del vehículo debe contar con su propio porta matrículas, al igual que las luces, aunque en el caso de las autocaravanas más anchas sí que dejará visible los indicadores originales. El Reglamento General de Circulación obliga a instalar paneles V20 para señalizar la carga y es importante saber que la carga no debe sobresalir más de un 10% de la longitud del vehículo, un 15% si es indivisible, el caso de la moto.
Es la alternativa más acertada a la hora de transportar motos de gran cilindrada, pero por el contrario, limita el acceso trasero. Es el caso de las furgonetas camper que tienen habilitadas las puertas traseras, con el porta equipajes su accionamiento queda anulado.
A la hora de elegir es importante atender al tipo de moto y a la tecnología de propulsión
Las autocaravanas son casas rodantes y además del depósito de diésel del propio vehículo suelen tener también una instalación de gas. Así mismo es recurrente ver como los propietarios optan por instalar placas solares para proveerse de electricidad.
Hay a quienes no les gusta crear un riesgo extra y son escépticos a llevar a cuestas una moto de combustión interna. También los hay con reparo y que temen que el movimiento de los viajes haga estragos en la moto cayendo algún tipo líquido en el suelo del garaje. Para este tipo de perfiles la solución está en el mercado, pueden optar por adquirir una moto eléctrica.
La Torrot Muvi Executive L3e puede ser una buena opción ya que pueden ir dos ocupantes, está homologada para el A1 y pesa 85 kilogramos con la batería. Es conocida por ser la que usa la empresa muving en el motosharing urbano. Prestacionalmente no destaca ya que su velocidad máxima es de 60 km/h aunque su autonomía es aceptable, 103 kilómetros en modo ECO. La batería es extraíble y se puede cargar en un enchufe doméstico.
Para los usuarios de autocaravana que prefieren optar por las alternativas de combustión, las opciones en el mercado son mayores. La moto que más se asocia a este tipo de vida es la Honda Monkey. Se reeditó en 2018 con una imagen muy fiel a su concepto original. Utiliza la misma base que su hermana de gama la Honda MSX, y que también es una buena opción ya que es incluso más ligera, 101,7 kilogramos por 107 de la Monkey. Como opción más económica pero igualmente fiel al concepto de pit bike asfáltica está la Benelli TNT.
Son motos con dos ventajas fundamentales ya que tiene unas dimensiones ultra compactas y están homologadas como 125 cc. Cuentan con un metro de altura, por lo que en cualquier garaje entran con margen. En su contra hay que decir que están pensadas para el uso individual y pueden resultar algo endebles en el tráfico abierto.
Por último está la opción de optar por una moto más "para todo uso". En este caso hay dos líneas de elección, una scooter de tipo Peugeot Tweet o Piaggio Liberty, ya sea de 50 cc o de 125 cc, o decantarse por una alternativa más campera como es el caso de la Rieju Tango. Con esta última puede que sí que exista algún problema de altura en el garaje.
Si no te convence lo de la moto, el mundo de las bicicletas pedelec puede ser una opción
Al tratarse de un vehículo secundario, puede que la idea de llevar la moto en la autocaravana y tener que pagar un segundo seguro, otra ITV, etc. no te acabe de convencer.
La alternativa es fácil y también tiene dos ruedas. Optar por las bicicletas eléctricas de pedaleo asistido puede ser un recurso ganador. Es el caso de la CUCA BIKE o la familia de bicicletas eléctricas de Kymco. El precio de adquisición puede no ser muy lejano a las motos más básicas pero su facilidad de uso es mayor. Además, aquí sí que es seguro que entrarán en el garaje.
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