Los autobuses públicos de Nueva York se han convertido en máquinas de multas, literalmente. La autoridad de transporte público decidió emplear un sistema de multas basado en Inteligencia Artificial, y los resultados están siendo una auténtica inyección a las arcas públicas locales.
Tanto que el número de multas ha subido en más de un 500%. Y eso solo multando a los vehículos mal aparcados en carriles bus.
Ahora los autobuses van un 5% más rápido gracias a las multas
La MTA es la autoridad pública de transporte en Nueva York. En la ciudad de 8,258 millones de habitantes, las autoridades han optado por la Inteligencia Artificial para multitud de proyectos; uno de ellos es controlar el tráfico e imponer multas a los que aparcan en el carril bus. Algo prohibido.
En consecuencia, han instalado unas cámaras en las autobuses. Estas pequeñas cámaras son capaces de identificar cuando un vehículo bloquea el carril bus. Y ya llevan un incremento del 570% en el volumen de multas: eso supone 293.000 vehículos multados entre los que se incluyen coches, motos, vehículos de reparto... Y ni siquiera ha terminado 2024.
Un dolor para los ciudadanos, una alegría para las arcas públicas. Con semejante capacidad recaudatoria, han pasado de los 4,3 millones de dólares en 2021 a los 20,9 millones de dólares este año.
Los ciudadanos, en cambio, están enfadados. No solo por el sistema que consideran abusivo, sino porque ha tenido muchos errores. En concreto, y según la NBC, la MTA reconoció que impusieron más de 3.800 multas de forma equívoca. Además, otras 900 fallidas por errores de programación.
La grandeza y capacidad de estos nuevos sistemas se resume en el número del Departamento de Transporte de Nueva York: registran 40.000 violaciones de tráfico al día. Y esto no tiene que ver solo con carriles bus, sino con sema´foros en rojo o radares, pero también con las cámaras instaladas en los autobuses. Una auténtica bestia recaudatoria.
¿Polémica? Eso no frena a la ciudad. En consecuencia, tienen previsto duplicar las cámaras por Inteligencia Artificial para seguir multando. Por otra parte, ha tenido otra consecuencia: ahora la gente aparca menos en los carriles bus, y los autobuses pueden ir un 5% más rápido.